Llegará a Riazor un Athletic que puntuó en sus últimas dos visitas con un empate y un triunfo. Este lo consiguió en el curso pasado, en un partido que ganó (0-1) con un solitario tanto de Raúl García. El navarro fue el protagonista por el tanto, pero también por la fuerte entrada que envió a la caseta a Joselu en el partido de su presentación.

Fue la primera derrota blanquiazul de la era Garitano, que había iniciado la campaña con un triunfo ante el Eibar (2-1) y un empate en su visita al Betis (0-0). Fue el encuentro del estreno de Joselu, llegado a última hora para sustituir a Lucas, que había firmado por el Arsenal al límite del cierre del mercado y tras haber jugado en la primera jornada ante los eibarreses.

Joselu se había convertido en la referencia deportivista en su estreno, pero solo duró 19 minutos, que fue cuando sucumbió ante una entrada fuera de lugar de Raúl García. Salió del campo y volvió a entrar, pero en el 24 tuvo que retirarse definitivamente. Era un 11 de septiembre y el atacante de Silleda no pudo reaparecer hasta el 29 de noviembre siguiente, en un partido de Copa ante el Betis.

Desde la acción que provocó la retirada de Joselu, Raúl García no tuvo un momento de tranquilidad sobre el césped, silbado continuamente por la grada. El navarro, veterano él, siguió a lo suyo aunque por momentos pareció perder los papeles con alguna entrada excesiva también sobre Mosquera.

Y llegó el momento decisivo, en el que agarró un disparo desde fuera del área y clavó el balón en una de las escuadras de la meta de Lux. Faltaban dos minutos para el descanso y un Athletic inferior cobraba ventaja por medio de su enfant terrible. La reacción del navarro fue celebrar el gol y encararse con la grada que, desde ese momento, incrementó los abucheos. Duró hasta que en el 87 se retiró, justo un minuto después de que el catalán Estrada anulase un gol legal a Andone, el que serviría para empatar.