En una semana especialmente complicada por la lista de bajas que acumula el equipo, Cristóbal Parralo recibió ayer dos regalos con las recuperaciones de Carles Gil y Adrián López. Los dos recibieron el alta por parte de los servicios médicos y están en disposición de disputar el partido de mañana contra el Athletic si el entrenador deportivista lo considera conveniente.

El regreso de ambos representa una mejora futbolística, pero también posee un componente emocional en el caso de Carles Gil. El valenciano tiene la oportunidad de volver a una convocatoria tres meses después de recaer de una lesión en el pubis que le impidió gozar de continuidad la temporada pasada y le trastocó por completo el comienzo de ésta.

"Estoy muy contento. Esto lo llevaba esperando mucho tiempo. Después de todo lo que he pasado por fin voy viendo la luz al final del túnel y estoy muy feliz", reconoció ayer después de recibir de manera anticipada el alta.

El regreso de Carles Gil estaba inicialmente previsto para unos días antes del parón navideño, pero ha conseguido acortarlo después de volver a caer lesionado a finales de agosto y de ser intervenido quirúrgicamente a comienzos de septiembre. La solución del quirófano era la única posible después de un rosario de recaídas y molestias recurrentes.

"Psicológicamente no aguantaba más y había llegado al límite", admitió sobre el mazazo que supuso en verano verse obligado a parar de nuevo. "Si no me operé antes fue porque no era operable, me hubiera operado yo mismo, pero tuvimos que esperar hasta que recaí y ahí ya era inevitable", añadió.

La recuperación definitiva, sin embargo, aún no la da por hecha. No tiene que ver con el "miedo" a una nueva recaída, sino que prefiere protegerse por "superstición" después de todos los contratiempos vividos hasta la fecha. "Con esta lesión nunca se sabe y nunca nada es seguro", recordó tras el entrenamiento de ayer.

Sus "sensaciones" son buenas después de todo el trabajo de estos meses, aunque su presencia en la convocatoria para recibir al Athletic parece poco probable. Cristóbal desvelará la incógnita esta mañana, pero quien sí apunta a su regreso a la lista es Adrián López.

El asturiano ha superado los problemas en un hombro que arrastraba desde la visita del Girona a Riazor, el último encuentro con Pepe Mel en el banquillo. Adrián podría debutar con Cristóbal y hacerlo con protagonismo porque durante toda la semana ha figurado en el teórico once titular para el encuentro. Las bajas que acumula el equipo podrían abrirle las puertas del once y sustituir a Bakkali en el costado izquierdo del ataque si el técnico deportivista finalmente escoge mantener el esquema que ha usado de manera habitual.