El Deportivo y Bruno Gama intercambiaron comunicados durante esta jornada, primero fue el portugués quejándose de la forma en la que se dio su marcha del club "a unas pocas horas del cierre de mercado con una simple llamada e inmediato correo electrónico", aseguró el atacante en un escrito de despedida a la afición blanquiazul. El club respondió horas después para precisar que le había indicado "varias veces, a sus agentes y al propio futbolista, tras la apertura del mercado, que se le facilitaría la salida hacia cualquier otro club pero que, llegado el caso de no existir ofertas o de no aceptar ninguna, como finalmente sucedió, podría darse la situación no deseada que se produjo a última hora del mercado de invierno".

"Ante la última propuesta recibida, que por su parte [Bruno Gama] no se consideró de interés, sus agentes fueron los que, en la mañana del día 31 de enero, indicaron que el jugador se quedaba en A Coruña y que la única alternativa que le quedaría al club era la que finalmente se dio, la rescisión unilateral por parte del Deportivo", que fue la decisión adoptada por los técnicos blanquiazules, según el Deportivo.

Bruno Gama destaca que la forma no fue la más adecuada pero incide en que "este no es el Dépor, sino algunas personas que trabajan en él. A pesar de todo, yo me quiero quedar con los buenos momentos que he vivido en este gran club". En su respuesta los dirigentes deportivistas destacan que adoptaron la decisión de rescindir el contrato del futbolista "única y exclusivamente, por la conveniencia de poder disponer de una ficha de margen una vez cerrado el mercado, anteponiéndose el interés colectivo y del club por encima de los intereses personales de cualquiera de los miembros de la entidad".

La baja de Bruno Gama permite al Deportivo disponer de una licencia libre, que podría ser ocupada por un futbolista en el paro, en este caso Muntari, que sigue a prueba a las órdenes de Clarence Seedorf.