Por un instante, pareció que el Deportivo lograría en Butarque algo parecido a lo que consiguió en San Mamés hace una semana. Un arranque firme como el que planteó ante el Athletic le permitió encarrilar el partido frente al Leganés. La diferencia estuvo ayer en la precisión. No hubo acierto en esas primeras oportunidades de las que disfrutó Lucas Pérez antes de que se alcanzase el cuarto de hora. Hasta dos tuvo el coruñés para alfombrar el encuentro y las dos se fueron al limbo.

No acertó tras un robo suyo a Siovas y una buena combinación con Çolak. Dudó el delantero frente a Cuéllar y un defensa terminó por despejar su disparo. Tampoco estuvo fino después de una asistencia del turco que le brindó un nuevo mano a mano ante el portero rival. Volvió a fallar Lucas y con ello se esfumaron las posibilidades del Deportivo de encauzar un partido precedido por el soberano golpe que supuso el resultado del Levante el viernes ante el Málaga.

El equipo de Seedorf, sin embargo, no pareció acusarlo en un arranque prometedor. Fue un espejismo, porque terminó diluyéndose conforme desaprovechaba sus oportunidades. Le faltó intención a partir de ahí a los deportivistas, que ya no volverían a encontrar de manera clara el camino hacia la portería del Leganés.

No lo solucionó Seedorf, que a partir de los cambios aumentó el desconcierto de un equipo que ya daba muestras evidentes de confusión. Desordenado y sin argumentos, Lucas, Adrián y Çolak desaparecieron del encuentro. Trató de buscar soluciones el holandés a través de Valverde.

Escogió a Mosquera como el sacrificado y el Deportivo perdió a la referencia más importante que tenía por entonces sobre el césped. El desbarajuste aumentó y fue entonces cuando Seedorf optó por los recursos ofensivos que tenía en el banquillo. Con Borja Valle y Andone sobre el campo, sin embargo, ya no hubo oportunidades que permitieran a los blanquiazules lograr unos puntos que los mantuvieran en la pelea por la permanencia y al mismo tiempo incrementaran la presión sobre el Levante en sus próximos partidos.