La falta de gol es uno de los muchos motivos que han llevado al Deportivo a estar en una situación límite, prácticamente condenado al descenso a falta de cuatro jornadas. Esa escasa eficacia se acentuó en los últimos dos encuentros, ante Sevilla y Leganés, en los que el equipo coruñés conectó nada más y nada menos que 34 remates, 22 frente a los andaluces y una docena contra los madrileños, ninguno con el premio del gol. En cambio, en las dos jornadas anteriores, saldadas con victorias ante Málaga y Athletic, el Dépor fue mucho más eficaz y necesitó menos intentos, solo 19, para anotar media docena de goles, tres en cada partido. Cinco veces chutó en San Mamés, de las cuales tres fueron entre los tres palos, todas con éxito gracias al acierto de Adrián López (2) y Borja Valle. Una semana antes, frente al colista, lanzó catorce veces, seis de ellas a puerta, con otras tres dianas conseguidas: dos de Adrián, más la de Lucas Pérez de penalti.

Parecía que la pareja de delanteros había recuperado el olfato goleador, pero la sequía volvió en el peor momento y en los últimos dos encuentros, ante Sevilla y Leganés, no mojaron. Ni ellos, ni ninguno de sus compañeros pese a haber disfrutado de ocasiones suficientes, sobre todo el día del Sevilla, con 22 disparos, seis de ellos entre los tres palos. También en el arranque frente al Leganés el Dépor tuvo sus opciones, pero no fue capaz de abrir el marcador y su dominio inicial pronto se diluyó. Muchas oportunidades perdidas personalizadas, sobre todo, en la figura de Lucas Pérez. El pasado martes en Riazor el delantero coruñés dispuso de tres claras en la recta final del encuentro ante el conjunto hispalense, pero su falta de puntería y las buenas intervenciones de David Soria le privaron del gol del triunfo. En Butarque, en cambio, fue en los compases iniciales cuando disfrutó de dos ocasiones para poner el partido de caraButarque. No las aprovechó y el Leganés tardó poco en sacudirse el dominio visitante para tomar el mando del encuentro ante un Deportivo que fue de más a menos.

En un momento crítico llega esta nueva sequía, justo cuando el equipo necesitaba seguir encadenando victorias para conservar sus remotas esperanzas de salvación. Pese a esas dos jornadas seguidas sin marcar, el conjunto coruñés lleva 32 goles, un registro anotador discreto, pero mejor que el de cinco rivales: Las Palmas (22), Málaga (22), Leganés (28), Espanyol (28) y Levante (29). Si el Dépor no rentabiliza mejor sus goles es, lógicamente, porque durante toda la temporada ha encajado demasiado. En total, 65 tantos en contra, que lo convierten en el segundo más goleado de Primera, solo por detrás de la Unión Deportiva Las Palmas (69). El próximo domingo, ante el Barcelona, el portero Rubén Martínez tendrá la difícil misión de mantener su portería imbatida por tercera jornada consecutiva.