Clarence Seedorf sorprendió ayer cuando a falta de siete minutos dio entrada a Tyton en sustitución de Koval, que había sido titular en el cierre de la competición, la sustitución fue quizá para premiar a los dos porteros que estuvieron a la sombra de Rubén durante todo el curso, en especial desde la llegada del técnico holandés al banquillo de Riazor. El de Coristanco, de hecho, ni viajó a Valencia, donde el ucraniano salió desde el principio y el polaco pudo despedir la temporada desde el campo.

Un partido completo habían acumulado cada uno de los dos guardametas que jugaron ayer; Tyton lo había hecho en Riazor en la tercera jornada de Liga frente a la Real Sociedad (2-4). Había sustituido a Rubén, lesionado diez días antes durante un entrenamiento, justo el día del cierre del mercado, pro la actuación del polaco no satisfizo a Pepe Mel que en la jornada siguiente alineó a Pantilimon, fichado contrarreloj a causa de la dolencia del guardameta gallego. Koval, incorporado en el mercado de invierno, había sido titular en el partido contra el Eibar en Riazor, pero un error suyo provocó su posterior expulsión a los 39 minutos. Volvió Rubén y continuó hasta la penúltima jornada.

Pareja inédita

Nada extraño supondría esta sustitución en la recta final el choque de ayer si en el banquillo no estuviese Quique Fornos, el central del Fabril convocado para la ocasión, un joven de la casa que tendría que haber estado ayer con sus compañeros del filial en Almendralejo disputando la ida de la fase de ascenso a Segunda División. Seedorf tuvo que alinear una pareja inédita en el centro de la zaga -Mujaid y Fernando Navarro-, pero el encuentro daba para que también Fornos se estrenase con la camiseta el primer equipo en la Liga. Se quedo en el banquillo y tuvo que seguir en la distancia el encuentro del Fabril ante el Extremadura.

Tiene poco valor deportivo lo que pueda hacer el filial, ya que no pude luchar por el ascenso, por eso la presencia de Fornos en Mestalla permitía pensar que podría tener unos minutos, como los que el entrenador holandés le concedió a Mujaid, el central internacional juvenil. Sin embargo, el holandés entendió que Tyton era el que tenía que disponer de la oportunidad de clausurar el curso desde el campo en lugar de que lo hiciese uno de los futbolistas que para la temporada venidera podría tener un hueco en la primera plantilla, y una de las referencias de la cantera blanquiazul.