Tino Fernández y Miguel Otero, que han anunciado públicamente que encabezarán sendas candidaturas a la presidencia del Deportivo, se quedan solos en la carrera por liderar el club tras la renuncia de Manuel López Cascallar. El que fuera candidato a la presidencia en 2014 tenía previsto volver a presentarse con una lista propia a las elecciones del próximo 12 de julio en Palexco, pero ayer anunció su decisión de renunciar, según él porque le parece "gravísimo y una falta de respeto a todos los aficionados los requisitos" del nuevo sistema para delegar acciones, que obliga a utilizar el impreso oficial que los accionistas recibirán por correo en sus domicilios, o bien a presentar ante notario las correspondientes escrituras públicas.

Cascallar sostiene que "utilizar el modelo del club que se enviará próximamente por correo" evita que los candidatos "puedan conseguir delegaciones hasta que se dignen a enviarlas" y "muchas direcciones no serán correctas". Respecto a la utilización de un poder notarial se pregunta qué accionista gastará tiempo y dinero para ir a un notario y delegar en un candidato. "¿Por qué ahora no se pueden utilizar los medios que el propio presidente usó para ganar las elecciones o en cada una de sus juntas como dirigente?", cuestiona Cascallar, quien recuerda que Tino Fernández, actual mandatario del conjunto coruñés y candidato a la reelección, "exprimió al máximo" ese sistema cuando ganó las elecciones.

Considera que con las medidas de delegación de acciones que ha puesto en marcha el club no se favorece la participación de los aficionados a la hora de decidir la composición del nuevo consejo. "Mejorar el sistema de votación es buscar la mejora para facilitar y fomentar la participación", explica Cascallar, quien aconseja "que no dependa la delegación exclusivamente de una firma manuscrita, sino que sea digital".

Señala que "el poder del aficionado" en estas elecciones queda "minusvalorado" y por eso no se presentará. Incluso apunta que estudia la posibilidad de "llevar a los Juzgados" la, en su opinión, "reducción de derechos de participación" de los accionistas.