Álex Bergantiños ya sabe que no podrá ascender con el Sporting a Primera División. El jugador coruñés sabe también que el Deportivo desea repescarlo para su proyecto en Segunda, pero lo que todavía no tiene claro es dónde jugará la temporada que viene. El centrocampista se ha concedido un tiempo para analizar con ambos clubes la situación en la que se encuentra antes de tomar una decisión sobre su futuro.

Así lo reconoció ayer tras poner punto y final al curso después de la eliminación en el play off de ascenso frente al Valladolid. "Todavía no he asimilado el final de temporada, hay que reposar un poco la decepción de ayer (por el domingo), y durante la semana habrá tiempo de sobra para hablar con el Sporting y el Deportivo y ver cuál va a ser la solución para el año que viene", manifestó el mediocentro en las instalaciones de Mareo antes de iniciar las vacaciones.

A Bergantiños se le presentan dos escenarios: regresar al Deportivo o permanecer en el Sporting. En Gijón ha encontrado el cariño de unos aficionados que el domingo contra el Valladolid lo despidieron con aplausos cuando fue sustituido y también los minutos que le faltaron durante su última etapa en A Coruña. Quizá por eso ayer dejó una puerta entreabierta a la opción de seguir en Asturias.

"La posibilidad de seguir siempre estuvo abierta en los contratos, al final de temporada tendremos que sentarnos las tres partes, hablar con naturalidad y ver qué es lo mejor para todos", reflexionó Bergantiños. "Estoy muy agradecido a la afición del Sporting, para mí es un orgullo que la gente se identifique con mi trabajo, y más un jugador como yo que solo llevaba una temporada aquí. He pasado un año espectacular, me he sentido muy bien tratado en todos los aspectos y solo puedo dar las gracias a todas las personas del Sporting y de Gijón", añadió.

Álex, sin embargo, está al corriente de que el nuevo director deportivo blanquiazul, Carmelo del Pozo, ansía su regreso para el proyecto en Segunda DivisiónCarmelo del Pozo. El ascenso frustrado del Sporting acerca la vuelta del coruñés, que según el contrato de cesión por el que recaló el verano pasado en Gijón tiene la posibilidad de permanecer allí si lo desea. El Deportivo incluyó esa opción después de renovarle el contrato hasta 2019, lo que podría ahora ser la llave para que regrese después de un año de paréntesis en El Molinón.

Del Pozo pretende que el canterano se convierta en una referencia dentro del equipo y que devuelva el arraigo perdido dentro del vestuario en las últimas temporadas. La última palabra sobre su futuro, sin embargo, la tendrá el propio Álex Bergantiños.