Quique González tiene muchas opciones de estar disponible para el partido del próximo lunes en Riazor contra el Granada (21.00 horas). Es optimista al respecto y así lo manifestó ayer el propio jugador camino de los vestuarios de Abegondo tras completar una exigente sesión, todavía al margen del grupo, pero de alta intensidad bajo la supervisión del readaptador físico, Fran Molano. Entre los ejercicios planificados para ayer, el vallisoletano realizó varias series de finalizaciones desde diferentes posiciones, tanto con el pie como con la cabeza. Sus sensaciones son cada vez mejores y, si sigue evolucionando como hasta ahora, recibirá el alta justo a tiempo para entrar en la próxima convocatoria.

El delantero, pichichi del Deportivo con dos goles, tuvo que pedir el cambio en Tenerife al inicio de la segunda parte debido a una lesión muscular de grado dos en su gemelo externo derecho. El viernes se cumplirán tres semanas desde que Quique tuvo que parar en el Heliodoro Rodríguez López. Todavía no sabe cuándo comenzará su reincorporación paulatina al grupo, aunque es muy probable que sea hacia finales de semana, tras la jornada de descanso que Natxo González tiene programada para mañana.

El regreso del exjugador de Osasuna aliviaría en parte los problemas que está teniendo el técnico deportivista en la línea ofensiva. Sin Quique ni Borja Valle, quien está descartado para el lunes, el entrenador tuvo que alinear a Fede Cartabia como pareja de Carlos Fernández en la delantera que presentó el pasado fin de semana en Santo DomingoCartabia Carlos FernándezSanto Domingo. Contra el Granada es muy probable que Quique regrese a la convocatoria tras haberse perdido los partidos de Liga contra Sporting de Gijón y Alcorcón, más el de Copa en Zaragoza. Habrá que ver si Natxo lo ve en condiciones para formar desde el inicio o bien únicamente para tener minutos en la segunda parte. Dependerá de cómo evolucione en los próximos días, sobre todo en las sesiones que complete con el grupo.

Quique venía de dos jornadas consecutivas marcando cuando tuvo que parar por su lesión. Se estrenó como goleador con el Dépor en el estadio Francisco de la Hera, donde firmó el tanto de la victoria (0-1). Una semana después, en el Heliodoro Rodríguez López, abrió el marcador de penalti en el 2-2 con el que el equipo coruñés regresó de Tenerife. Allí aguantó 54 minutos, hasta que tuvo que abandonar el césped debido a su lesión en el gemelo. Además de por su capacidad anotadora, el vallisoletano es un futbolista muy importante por su gran movilidad y su enorme entrega. Nunca da un balón por perdido y es un incordio constante para los defensas rivales, cualidades de las que se benefician sus compañeros, que aprovechan los espacios que él genera para llegar con peligro al área rival. Si se confirma su recuperación, sería la mejor noticia para Natxo de cara al compromiso del lunes contra el Granada.