Al mismo tiempo que el Deportivo adorna con goleadas rotundas sus convincentes partidos, los números del equipo van alimentando el optimismo cuando se está a punto de alcanzar un tercio del campeonato. El conjunto de Natxo González ha alcanzado en este tiempo una identidad futbolística que ha logrado enriquecer con variables en su juego que hasta la visita del Oviedo el sábado parecían desconocidas. El equipo ha conseguido afianzarse en la clasificación como uno de los más firmes candidatos al ascenso, pero la igualdad existente en la cabeza de la tabla le ha impedido colarse por el momento en los puestos que reservan un billete directo a Primera. A la espera de lograrlo, jalona su rendimiento con cifras que mejoran incluso su mejor historial en la categoría.

Una racha envidiable. Tras su contundente victoria del sábado ante el Oviedo, el Deportivo amplió a ocho la racha de partidos consecutivos sin perder. El conjunto blanquiazul no suma una derrota desde que lo hiciera en la quinta jornada ante el Alcorcón y ha conseguido superar el registro que había logrado en su última temporada en Segunda. En el curso 2013-14, el equipo entonces dirigido por Fernando Vázquez enlazó en dos ocasiones seis partidos sin perder. Esa frontera la ha superado ahora el grupo de Natxo, que tiene a la vista el impresionante récord del Deportivo de José Luis Oltra en la temporada 2011-12. Aquel registro de once partidos invicto (diez victorias) aparece ahora en el horizonte para los blanquiazules.

Sólidos como locales. A la racha hay que añadir además el rendimiento en Riazor de los deportivistas hasta el momento. En seis partidos disputados ha logrado cinco victorias y solo ha cedido un empate frente al Málaga. Ese rendimiento le ha permitido granjearse una reputación como local que condiciona a los rivales, sin pistas claras sobre cómo enfrentarse a los blanquiazules en su feudo. El conjunto de Natxo González se ha impuesto con claridad a equipos que prefieren resguardarse y ha firmado amplias goleadas ante otros que se atrevieron a cuestionarle la posesión con un planteamiento más atrevido, como le sucedió el sábado pasado al Oviedo en su visita al estadio de Riazor.

Buen ritmo de puntos. El Deportivo es, después de trece jornadas, tercero en la clasificación con 26 puntos. Está a solo uno de las posiciones de ascenso directo y también del liderato, empatado con el Málaga. Del quinto lo separan cinco puntos actualmente. La cifra es parecida a la que sumaba el equipo en la misma jornada en las dos últimas temporadas que militó en la categoría, aunque el conjunto de Natxo las mejora. En la 2011-12 el Deportivo era quinto en la tabla con 23 puntos después de un inicio de curso titubeante que logró enderezar posteriormente con una racha de triunfos que le permitió despegarse de sus rivales. Dos campañas después, en la 2013-14, era segundo también con 23 puntos, a tres del liderato que ocupaba el Recreativo de Huelva. La cabeza estaba tan igualada como actualmente, pero la regularidad de los de Fernando Vázquez les facilitó terminar alcanzando el objetivo.

Los goles, clave. Las cifras ofensivas del equipo son las que le han permitido llegar a este tramo del campeonato con tan buenas sensaciones. El Deportivo suma 23 tantos a favor (es el máximo realizador de la categoría), muy por encima de los que sumaba en la 2013-14 a estas alturas (12) y también superior a los que contabilizaba en la 2011-12 (20). Natxo González ha sabido dotar también de equilibrio al equipo, que tan solo ha encajado nueve goles desde que arrancara el campeonato.