El dominio de la pelota fue desde el comienzo de la temporada una de las señas de identidad del Deportivo de Natxo González. A través de la posesión se articulaba el estilo propuesto por el técnico desde su aterrizaje en el equipo y fueron pocos los equipos que en los compases iniciales del campeonato le discutieron el balón a los blanquiazules. Ese rasgo, sin embargo, se ha ido transformando en el tramo más reciente de la temporada al mismo tiempo que el técnico exploraba otros planteamientos dentro de su sistema.

La pelota ya no es imprescindible para los deportivistas, que en los últimos cinco partidos han cedido su manejo a los rivales sin que por ello los resultados se hayan visto especialmente afectados. Si en las primeras doce jornadas del calendario el conjunto blanquiazul solo fue inferior en la posesión en dos de ellas, en las cinco más recientes lo ha hecho en cuatro.

Contra Numancia, Rayo Majadahonda, Osasuna y Oviedo se quedó por debajo en el apartado de la posesión. Solo fue superior al Almería en los últimos cinco compromisos. Las cifras indican un cambio de tendencia en los deportivistas, que han abrazado otros planteamientos para combatir a los rivales.

Ese cambio quedó de manifiesto en la visita del Oviedo a Riazor en la jornada 13. Natxo González no tuvo reparos en cederle la pelota al conjunto asturiano y plantear un partido al contragolpe que sus jugadores acabaron resolviendo con una abultada goleada (4-0). El técnico manifestó entonces que al equipo le iba a venir bien ganar un encuentro de aquella manera, "corriendo".

El cambio de libreto se confirmó ante Osasuna. De nuevo en Riazor el planteamiento fue parecido y los navarros se impusieron en la posesión (55% a su favor), pero acabaron sucumbiendo ante la mayor efectividad deportivista.

También el Rayo Majadahonda (54,7%) y el Numancia (55%) le ganaron ese apartado al conjunto blanquiazul, en ambos casos con mejor resultado para ellos. Los dos consiguieron empatar contra los coruñeses, que sufrieron especialmente la falta de control de la pelota ante los sorianos.

Manejar el balón le impidió controlar un partido que acabó derivando en el intercambio de golpes que propuso el Numancia el sábado en Riazor.

Las cifras de estos últimos partidos contrastan con las de las doce primeras jornadas del campeonato, en las que únicamente dos equipos lograron cuestionarle la pelota a los deportivistas. Fueron el Albacete (51,4%) en la jornada inaugural y el Córdoba (54,7%). En ambos casos los partidos finalizaron con empate.