Álex Bergantiños nunca olvidará el partido de ayer en El Molinón. Volvía a la que fue su casa la pasada temporada. El Dépor llegaba a Gijón con unos malos números como visitante: cuatro puntos de los últimos dieciocho, con tres choques consecutivos fuera sin marcar. Y, cosas del fútbol, el encargado de romper la mala racha goleadora a domicilio fue el exrojiblanco Álex Bergantiños. El de la Sagrada Familia, que suma trece goles en toda su carrera, estrenó su cuenta esta temporada en la que fue su casa, un tanto que sirvió como regalo a su hija en el día de su cumpleaños. Por respeto a la que fue su afición, no lo celebró.