Las lesiones desde finales del año pasado ya eran demasiadas para Natxo González, así que la plaga que afecta al equipo estos días ha provocado que el entrenador deportivista se mostrara ayer por momentos abatido. "Estoy preocupado", admitió.

Para el partido de mañana en Granada ya sabía que no iba a poder contar con Pedro Sánchez ni Carlos Fernández, pero la situación se agravó con las bajas de Vicente Gómez y Michael Krohn-Dehli. El rosario de percances de estos días ha prolongado una racha que pocos en la plantilla han conseguido esquivar y que inquieta especialmente al técnico. "No diría vaya semana, diría vaya semanas", lamentó ayer Natxo. "Ahí está mi mayor preocupación", añadió.

Por la enfermería han pasado desde comienzos de temporada jugadores de importancia en las alineaciones como Quique González, Diego Caballo o Fede Cartabia, pero los problemas se han reproducido con mayor regularidad en estas últimas semanas. Carlos Fernández apenas ha tenido continuidad desde comienzos de diciembre, igual que Pedro Sánchez, a los que hay que sumar las precauciones con las que el técnico dosifica cada semana a Cartabia. "Muchas lesiones te debilitan a nivel de equipo y de cara al resultado. Eso puede ser lo más preocupante ahora mismo", subrayó.

Lo peor para el técnico, sin embargo, es convivir con la incertidumbre de una situación que no controla. "Lo que más me preocupa es no saber a quién voy a tener disponible la semana que viene. Vicente supuestamente era una situación para dos días y se ha alargado. Pensaba que Pedro iba a entrenarse con el grupo esta semana y no ha podido ser. Carlos va mejor de lo previsto y creo que la próxima podrá haber trabajo en el campo y antes del Málaga unirse al grupo. Krohn-Dehli no tengo ni puñetera idea", reflexionó acerca del modo en el que el equipo alcanzará un partido determinante para la zona alta de la clasificación.

El técnico deportivista no diría que es una "final" ni un compromiso "decisivo" para el objetivo final del ascenso, pero sí que los puntos son "importantes" para mantener las aspiraciones intactas. Tendrá que buscarlos, sin embargo, mermado y condicionado por unas bajas que trastocan cualquiera de los planteamientos.

Natxo reconoció que no tendrá muchas alternativas, especialmente por las ausencias en el centro del campo, para enfrentarse a un conjunto que definió como de los más fuertes de la categoría. "El Granada como local tiene buenos números, algo peores que nosotros, porque tienen una derrota, pero son muy fiables en su campo y un equipo peligroso. Es el menos goleado y, por lo tanto, los números dicen que son un equipo muy equilibrado y tienen mucha velocidad arriba", describió. "El Molinón es un buen ejemplo de lo que tienes que hacer para intentar ganar fuera. Siendo partidos distintos nos puede servir para saber cuál puede ser el camino fuera de casa", explicó acerca de lo que necesitarán en Los Cármenes.