Pedro Mosquera espera sacar adelante el duelo del sábado contra el Nàstic para confirmar la línea ascendente del Dépor. "Viene un partido en casa que es es vital para ir luego a Málaga a afrontar uno de los encuentros más importantes del año. Después vienen varios seguidos en casa, contando con que el del Reus no se va a jugar, así que es un buen momento para dar ese golpe encima de la mesa que siempre decimos", afirma el centrocampista.

El coruñés fue titular el pasado domingo en Granada después de dos meses sin competir, mucho tiempo sin jugar que hizo que pasara por momentos complicados. "Evidentemente, cuando no juegas se pasa mal a pesar de que el día a día es genial conviviendo con toda la gente. El fin de semana es complicado pero de todo se aprende y espero tener más continuidad. Los futbolistas queremos estar en el terreno de juego pero lo más importante, más allá de jugar yo o no, son los tres puntos", asegura.

Está contento por haber ayudado a lograr la victoria en Granada, donde fue mejorando con el paso de los minutos. "Se nota la inactividad. Me fui encontrando cada vez mejor. Físicamente no llegas al final al 100% pero eso se coge con minutos, así que no hay ningún problema", añadió Mosquera, quien no se planteó una salida en enero pese al escaso protagonismo que estaba teniendo. Mantuvo una conversación con el director deportivo, Carmelo del Pozo, quien le transmitió su plena confianza y su deseo de que siguiera en A Coruña. Mosquera solo piensa en "trabajar y ponérselo difícil al míster" con la esperanza de gozar de más protagonismo en el último tercio de temporada. "Las veces que me ha tocado participar el equipo ha sumado", recordó antes de la sesión de ayer en Abegondo.