El Alcorcón es ese rival incómodo que aún jugando pocos partidos contra el Deportivo, apenas lleva cinco, fue capaz de marcar ese momento de inflexión en la trayectoria del conjunto coruñés en Segunda División. En el curso 2011-12, el primero en la categoría de plata después de veinte año en la elite, el conjunto amarillo goleó a los blanquiazules en Santo Domingo cuando solo se cumplía la sexta jornada; un varapalo para el principal favorito al ascenso y que, entonces, mantenía a buena parte de los jugadores que habían militado en Primera División. Siete temporadas después, 2018-19, los pepineros endosaron la primera derrota del curso a los hombres dirigidos por Natxo González, que llegaron a esa quinta jornada sin haber perdido ningún partido.

Si el cuadro madrileño es de los que resta a los blanquiazules cada vez que se desplazan al campo amarillo, sus visitas a Riazor se cuentan por derrotas. Dos partidos en el coliseo deportivista y dos triunfos de los coruñeses. Además, el Deportivo también sabe lo que es ganar en el campo del Alcorcón, pues dos años después de esa primera visita y primera derrota, además por goleada, fue capaz de imponerse. Las fechas pudieron tener su influencia. En Santo Domingo perdió en la sexta jornada (temporada 2011-12) y en la quinta (campaña 2018-19); sin embargo, ganó en el curso 13-14 cuando visitó el campo madrileño en la segunda vuelta (1-2). En ese partido marcaron Juan Domínguez y Alberto Lopo. El diez deportivista ya había anotado también el único gol del partido, disputado en la primera vuelta en Riazor, en una temporada de pleno blanquiazul.

Llega ahora el Alcorcón a Riazor después de una racha de dos triunfos en doce jornadas, que llevó a los jugadores de Cristóbal Parralo a quedarse fuera de los puestos de la fase de ascenso, tras haber permanecido más de la mitad del curso en la zonal alta de la tabla. Y lejos de su feudo de Santo Domingo no gana desde su visita al Lugo en el Anxo Carro (0-1) en la jornada trece, disputada el 10 de noviembre pasado. Más de tres meses sin puntuar a domicilio para un rival que llega a un Riazor que también lleva sin ver ganar a su equipo desde el pasado 20 de enero, cuando en la jornada inaugural de la segunda vuelta se impuso al Albacete (2-0). Tras ese encuentro, los otros dos adversarios, Tenerife y Nàstic de Tarragona, fueron capaces de llevarse un punto. Empate sin goles ante los chicharreros y a un gol ante los catalanes. Sin embargo, los deportivistas están demostrando en esta segunda parte del campeonato su potencial a domicilio con las victorias en Gijón (1-2), Granada (0-1) y el empate en Málaga (0-0) -estos dos últimos equipos rivales directos por el ascenso-.