José Luis Martí se estrenará el domingo en Riazor en un partido especial para su colega y técnico adversario, Manuel Mosquera, un coruñés y deportivista que se sentará por vez primera en el banquillo del equipo rival en el coliseo coruñés. El técnico balear se presentará con la imperiosa necesidad de ganar, algo que no ve la parroquia blanquiazul desde la primera jornada de la segunda vuelta „Albacete (2-0)„ el pasado 20 de enero; hace ya tres meses que el deportivista no disfruta de un triunfo en su campo. Tiene que vencer el cuadro blanquiazul a un equipo que desde la llegada del entrenador coruñés sacó cuatro puntos en otros tantos partidos a domicilio y ganó todos los que disputó como local.

Llega el Extremadura después de haber pasado por los campos del Las Palmas (1-1), Albacete (1-0), Osasuna (1-0) y el del Málaga (1-2). Empató en el Estadio de Gran Canaria en el estrenó del entrenador coruñés y perdió en sus visitas al Carlos Belmonte y a El Sadar, pero ganó al Málaga en La Rosaleda en su última salida. Un buen bagaje pues de cuatro partidos fuera ganó uno, empató otro y perdió dos. Y tres de esas salidas fueron a casa de equipos grandes, de aquellos que aspiran al ascenso directo.

Ahora llega a Riazor para mediarse a un equipo que solo sumó seis puntos en las siete jornadas en las que Manuel lleva en Almendralejo; mientras que los extremeños lograron 13 en el mismo número de partidos „ambos conjuntos contabilizan los tres que le correspondieron del choque con el Reus„. La diferencia es enorme en esta últimas siete jornadas, sobre todo porque el Deportivo en casa es incapaz de ganar desde el primer partido de la segunda vuelta.

Manuel tiene la ventaja sobre Martí de seis partidos, lleva siete al frente de Extremadura; mientras que el balear lleva sólo uno, que es el de la pasada jornada en Pamplona, donde perdió por la mínima. También cayó allá el Extremadura de Manuel (1-0), como le había sucedido en Albacete (1-0) a última hora; sin embargo ganó en Málaga (1-2), partido que provocó la destitución de Juan Ramón Lopéz Muñiz, y empató en Las Palmas (1-1), encuentro que causó el despido de Herrera .

El Extremadura viene en puestos de descenso, pero no está desahuciado; al contrario, los números recientes refuerzan sus posibilidades. Y esos números indican que el Deportivo se va encontrar con un adversario muy complicado, que sabe mantener su portería a buen recaudo como muestra que las dos derrotas fueron encajando solo un gol. Y aquí en Riazor, los locales no están demasiado acertados.