Los dos primeros partidos representaron un banco de pruebas para José Luis Martí después de su precipitado aterrizaje en el equipo tras la destitución de Natxo González. Las dos fueron fallidas porque tanto contra Osasuna como frente al Extremadura el equipo mantuvo esa inconsistencia que lo caracterizó en los últimos tres meses. Las apuestas del técnico no funcionaron y el cambio real llegó la semana pasada contra el Numancia, donde sí se pudo ver a un equipo más cercano a la propuesta que pretende implantar en el conjunto deportivista en este tramo final de la temporada.

▶El doble pivote, clave. Ante Osasuna Martí escogió a Álex Bergantiños y al olvidado Pedro Mosquera para formar en el centro del campo, aunque eso supusiera orillar a Edu Expósito en una banda. A pesar del prometedor inicio de partido en El Sadar, el equipo se fue desdibujando en cuanto perdió la ventaja inicial y los navarros remontaron el tanto de Quique González. Le faltaron ideas e iniciativa, precisamente aquello que más se le había reprochado a Natxo González en su última etapa. Contra el Extremadura una semana después devolvió a Expósito al centro con Didier Moreno de acompañante, aunque con la variante de Vítor Silva en la mediapunta. El planteamiento no funcionó y el equipo perdió un partido que precipitó la dimisión de la directiva en bloque. La versión más consistente llegó la semana pasada en Soria, donde Martí se entregó sin ataduras al 4-4-2 que a su llegada se presentaba como su esquema preferido. Con Expósito y Álex en el doble pivote el equipo tuvo menos tendencia a separarse entre líneas para aprovechar la velocidad de los jugadores de arriba. Le ayudó la presencia de Carlos Fernández a pesar de los apuros del final por la expulsión de Somma.

¿Una oportunidad para Vicente Gómez? Desde su llegada, el único de los centrocampistas que no ha sido titular con José Luis Martí es Vicente Gómez. El canario disputó quince minutos en la segunda parte contra el Numancia, pero ante el Extremadura se quedó incluso fuera de la convocatoria. Esta semana podría tener su primera oportunidad como titular ante el Zaragoza, aunque eso implicaría prescindir de Edu Expósito, el jugador más parecido a sus características de la pareja de mediocentros que disputó el compromiso en Soria. El regreso de Vicente sería una apuesta de Martí, que arriesgaría con la presencia en el once de un jugador que ha perdido peso en el equipo, pero también lo fue la de Mosquera en Pamplona. El coruñés apenas tenía protagonismo con Natxo González y disputó de inicio el partido en El Sadar. En ese sentido, el canario podría tener en La Romareda el sábado una oportunidad para reengancharse al equipo en este tramo final.

La apuesta ofensiva. En Soria la semana pasada, José Luis Martí decidió salir con prácticamente todo su arsenal ofensivo. No le quedaba más remedio porque la victoria era el único resultado posible para mantener las opciones de alcanzar los puestos de play off. Cartabia, Borja Valle, Quique González y Carlos Martínez fueron titulares contra el Numancia y está por ver si esa apuesta se mantiene el sábado contra el Zaragoza. Las alternativas pasarían por Matías Nahuel, igual de ofensiva en cualquiera de los dos costados, o colocar a Pedro Sánchez. El alicantino ya ha tenido protagonismo con Martí y rebajaría la ambición del equipo, aunque tampoco funcionó en el partido contra el Extremadura formando pareja en la banda derecha con Eneko Bóveda debido a la poca profundidad de ambos.