José Luis Martí, entrenador del Deportivo, rebaja la euforia. Reconoce que la "ventaja es clara", pero recalca que no está nada hecho. "Sería una equivocación estar pensando en la noche de San Juan y en celebrarlo con nuestra afición. Mis jugadores no lo piensan. El club no lo piensa. Y el entrenador no lo piensa", dijo tras el 2-0 en la ida de la final del play off por el ascenso. El técnico predice "mucho sufrimiento" para la vuelta del domingo. "Nos va a costar, vamos a tener que trabajar de una manera tremenda para llevarnos el ascenso", analiza y adelanta que el plan será "ir a marcar un gol para ponérselo más complicado".

Martí reconoció que el Dépor no entró bien, pero que poco a poco consiguió "posesiones más largas" para igualar la contienda. "Después llegó la genialidad de Fede y la expulsión", continuó, "y en la segunda parte, desde la calma y la paciencia, sin dejarnos llevar por la euforia del estadio, fuimos capaces de anotar un segundo gol". Querían un tercero, pero el técnico insiste que enfrente tuvieron a un Mallorca "muy ordenado", que cuando se quedó con diez se colocó con dos líneas de cuatro con mucha solidaridad defensiva que no dejó huecos. Por último, sobre los lesionados dijo que a Somma le harán pruebas, que Cartabia solo es "cansancio acumulado" y dio la buena noticia de que Pablo Marí ya está recuperado.