El Deportivo arrancará la temporada en pendiente después de que el sorteo del calendario fuera especialmente caprichoso y emparejara a los blanquiazules con rivales exigentes en el tramo inaugural de la temporada. El conjunto de Juan Antonio Anquela estrenará el campeonato ante el Oviedo en Riazor y al exequipo de su nuevo técnico le seguirán Huesca, Rayo Vallecano, Albacete y Sporting, dos recién descendidos y dos aspirantes a ocupar la zona alta de la clasificación al final de la temporada.

No tendrá respiro el Deportivo en ese inicio de la competición, pero al menos le queda el consuelo de que este año no tendrá que afrontar un exilio forzoso como ocurrió el pasado debido a las obras en la cubierta de Riazor que le obligaron a disputar sus primeros partidos a domicilio.

Anquela se estrenará como entrenador deportivista contra su exequipo en Riazor y después visitará Huesca para enfrentarse a uno de los máximos aspirantes la temporada que viene para lograr el ascenso.

A esa salida comprometida en la segunda jornada le seguirá otra también exigente para enfrentarse al Rayo Vallecano, otro recién descendido. Esos partidos pondrán a prueba sin casi kilómetros de rodaje a los deportivistas, que se encontrarán a las primeras de cambio con dos de los gallos de la categoría.

El Albacete en Riazor será el siguiente rival de los blanquiazules en ese inicio de vértigo. El conjunto manchego llegará avalado por su sorprendente rendimiento el curso pasado, que le permitió alcanzar el play off y mantenerse prácticamente desde el comienzo de la competición en la parte alta de la tabla.

Para rematar el arranque exigente que le espera a los deportivistas el sorteo ha fijado la visita a El Molinón para la quinta jornada, a mediados de septiembre. Esa será la primera oportunidad para la afición blanquiazul de acompañar en masa al equipo. Al igual que en otras temporadas, el desplazamiento a Gijón se presenta como uno de los más atractivos para los seguidores, pero habrá más a lo largo del año.

Marcados están también los compromisos en Lugo, fijado en la jornada 18 (principios de diciembre), y en Ponferrada (que el calendario colocó solo dos semanas después).