A falta de caras nuevas, el Deportivo confirmó ayer el regreso de Borja Galán (Madrid, 1993) después de una temporada a préstamo en el Alcorcón. El conjunto blanquiazul se había reservado la posibilidad de repescar al jugador madrileño y, tal y como había adelantado hace unas semanas el director deportivo, Carmelo del Pozo, ayer llegó la confirmación oficial de su regreso. El club recupera así a un futbolista que destacó en aquel Fabril que logró el ascenso a Segunda División B y que después rozó también el salto a la categoría de plata. Era el filial que dirigió Cristóbal Parralo hasta que dio el salto al primer equipo para sustituir a Pepe Mel. De su mano debutó el curso pasado en el profesionalismo el extremo madrileño, que vuelve a la disciplina deportivista con más experiencia y el mismo desparpajo que lo caracterizó hasta su marcha.

La experiencia en Alcorcón le ha servido a Borja Galán para disfrutar de los minutos que no iba a tener en el Deportivo el curso pasado. La dirección deportiva entendió entonces que la Segunda B se le había quedado pequeña y por eso accedió a que se marchara al conjunto del sur de Madrid. Lo hizo a cambio de incluir la posibilidad de repescarlo este verano si así lo creía oportuno.

El rendimiento del madrileño le ha abierto las puertas de nuevo de un Deportivo que encuentra así una opción en casa para el ataque sin tener que acudir a un mercado en el que este verano tendrá menos posibilidades. Las limitaciones económicas que impone militar otra temporada más en Segunda División obligan a la dirección deportiva a explorar otras posibilidades con las que cuadrar la plantilla.

El regreso de Borja Galán se presentaba así atractivo por su evolución a lo largo del curso pasado a las órdenes de Cristóbal Parralo. A pesar de que no llegó a afianzarse en el equipo titular alfarero a lo largo del curso, contó con minutos y con una presencia habitual en los planes del que fuera técnico deportivista. En total disputó 19 encuentros como titular y 14 partiendo desde el banquillo. Marcó dos goles y ganó presencia en el último tramo de la temporada, coincidiendo con el bajón de resultados que atravesó el Alcorcón.

De verse en los puestos de ascenso directo al comienzo de la temporada e incluso ser líder, el equipo madrileño se sumió en una crisis que lo llevó a caer hasta la zona media de la tabla.

Borja Galán supone así el segundo movimiento en las filas deportivistas después del fichaje de Lampropoulos para la defensa. Aún se esperan más a lo largo del verano y en los próximos días antes de que la plantilla regrese a los entrenamientos el lunes de la semana que viene.

La vuelta de Borja Galán encaja en esa reconstrucción del equipo después del ascenso frustrado y viene a completar la parcela del ataque. Jugador desequilibrante y orientado al juego por las bandas, su papel parece destinado a servir de complemento de jugadores como Borja Valle o Pedro Sánchez. A la espera de lo que ocurra con Fede Cartabia, su protagonismo podría ser incluso mayor en función de los movimientos que dé el club en las próximas semanas para definir la nómina de jugadores con la que contará Juan Antonio Anquela.