El Deportivo lleva pleno de victorias en sus visitas a El Alcoraz, donde jugó en dos ocasiones el equipo y en ambas venció (0-2); también logró ese pleno de triunfos cuando fue el Huesca el que acudió a Riazor. Cuatro partidos, cuatro victorias deportivistas. Eran otros tiempos, con el conjunto coruñés intentando ascender; primero a Segunda División, después a Primera. Pero ahora son los oscenses los que buscan el regreso a la elite tras descender la pasada temporada.

El último encuentro de los blanquiazules en campo aragonés fue en la temporada 2011-2012. Venía el cuadro coruñés de pasar veinte años en Primera División y era el gran candidato al ascenso. En mayo de 2011 los deportivistas perdían con el Valencia en Riazor (0-2) y descendían tras el triunfo del Zaragoza en el campo del Levante „partido que todavía se está investigando„ y en el curso siguiente buscaba regresa a la elite a la primera. Llevaba el Huesca cuatro temporadas consecutivas en Segunda, en todas luchando por permanecer, y ambos equipos alcanzaron sus respectivos objetivos. En aquella visita a El Alcoraz los futbolistas de José Luis Oltra se impusieron por dos goles (0-2) que anotaron Colotto y Riki, el argentino al principio del encuentro y el madrileño cuando estaba a punto de llegarse al final. Los coruñeses se mantuvieron en el liderato y los oscenses se metieron en puestos de descenso cuando todavía faltaba una jornada para llegar al ecuador de la competición y toda la segunda vuelta.

También venció en Riazor el Deportivo, partido de la penúltima jornada, y consumó su objetivo: venció (2-1) y logró el ascenso matemático a falta de un partido para el final. Fue el fin de semana siguiente al traumático choque de Tarragona ante el Nástic, donde Xisco marcó el gol de la victoria en el minuto 94. El triunfo ante el Huesca sentenciaba la clasificación, pero no fue sencillo, ya que los aragoneses se adelantaron con un gol de Núñez; Riki igualó antes del descanso y Xisco, de nuevo, firmó el segundo que suponía el regreso a la elite a falta del último partido en el campo del Villarreal B.

Ascendieron Deportivo y Celta, mientras que el Valladolid se tuvo que conformar con jugar la promoción después de insistir con blanquiazules y celestes en alcanzar una de las dos plazas de ascenso directo. El Huesca había disputado ese penúltimo encuentro con los deberes hechos pues había garantizado su presencia en Segunda por quinta campaña consecutiva.

A la siguiente, sin embargo, no pudo evitar el descenso y se fue a Segunda B. Dos temporadas echaron los aragones en la categoría de bronce antes de regresar a Segunda. En 2015-16 afrontaron su sexta temporada en esta categoría y se mantuvieron; ya en la tercera seguida de esta segunda etapa dieron la sorpresa y ascendieron a la elite por primera vez en su historia.