El Dépor acaba de presentar a dos de sus últimas incorporaciones, Javi Montero y Beto da Silva. El central del Atlético llega después de un año en el que tocó la puerta del primer equipo rojiblanco y pretende seguir los pasos de Domingos y Pablo Marí, mientras que el peruano anhela una segunda oportunidad tras debutar muy joven en su país y no encontrar estabilidad en varias experiencias fallidas. "Es un reto importante, vengo a hacer un gran año. Había varios equipos que me querían, pero decidí venir aquí porque es un histórico, por el club, la ciudad y la afición", avanza Javi Montero. El razonamiento de Beto da Silva tenía un punto de rehabilitación. "En cuanto me lo dijeron, no dudé, quería venir ya. Empecé muy joven con 16 años en Sporting Cristal, la selección también me llegó pronto. Todos tenemos altos y bajos. Cometí errores en algunas decisiones, pero ahora tengo una bonita oportunidad en el Dépor".

El fichaje de Javi Montero se coció a fuego lento con muchos riesgos en forma de pretendientes y el de Beto da Silva se gestó en una olla exprés. El central andaluz reconoce que tuvo "en cuenta" la trayectoria de Duarte y Marí la temporada pasada y que también "influyó un poco para venir" que Mollejo le acompañe en esta aventura. "Es muy luchador, está muy comprometido", apuntó sobre su compañero. El peruano reconoce que la posibilidad de venir a A Coruña fue "de última hora", aunque la coge con toda "la ilusión" y se muestra entusiasmado por el recibimiento, a pesar del poco conocimiento que tiene el técnico Juan Antonio Anquela de sus condiciones.

Ambos afirmaron llegar al "100%", a pesar de algunos problemas de Montero en uno de sus tobillos. Están a disposición del técnico. La llegada de Montero se espera que resuelva en parte los problemas defensivos de un equipo que ha encajado ocho goles en tres partidos. El central no quiso ahondar en esa problemática, aunque se ofreció a "ayudar en todo lo que sea posible"'.