La jornada cuarta se cierra con el Deportivo en la 17ª plaza, una de las que conducen a Segunda División, con una sola victoria en los cuatro encuentros disputados. Tiene los mismos puntos que Lugo y Las Palmas, pero estos está fuera de la zona de peligro por la diferencia de goles, y está a dos de la última posición, que ocupa el Oviedo, precisamente el equipo adversario al que superaron los blanquiazules, con un solo punto.

Hace casi 31 años que el Deportivo no ocupaba uno de los puestos de descenso a segunda División B, fue tras la jornada 10 cuando perdió en Riazor ante el Figueres (0-2) el 6 de noviembre de 1988 que el equipo cayó a la 17ª posición con ocho puntos de veinte posibles „entonces la victoria se pagaba a dos puntos„. Esa misma temporada, 1988-89, el equipo blanquiazul había ocupado uno de los últimos cuatro últimos puestos en otras dos ocasiones, en las jornadas cuarta y séptima.

Fue la primera temporada de Augusto César Lendoiro como presidente de la entidad blanquiazul, había sido proclamado ese verano máximo mandatario del club, después de una campaña, 1987-88, convulsa en el aspecto social y en el Deportivo.

El conjunto coruñés tuvo un arranque calcado al de este año, con una victoria y tres derrotas en los cuatro primeros partidos, es decir, dos puntos sobre ocho. El triunfo llegó en la jornada inaugural en Jerez (0-1) con gol de Jaime Agulló. Después los jugadores de Arsenio Iglesias perdieron ante el Racing de Santander (1-2), Barcelona Atlètic (1-0) y Tenerife (1-3).

Salió el Deportivo del pozo, pero regresó tras perder en Mallorca en la jornada séptima (1-0), con un gol de Zoran Stojadinovic, que dos temporadas más tarde se convertiría en el héroe del ascenso blanquiazul con sus dos tantos antes el Murcia en el último encuentro de la campaña 1990-91. Dos victorias consecutivas, ante el Burgos (3-0) y en su visita al Castilla (1-2) sacaron al cuadro blanquiazul de la zona de peligro; pero volvió a caer a la 17ª plaza tras ceder nuevamente en Riazor contra el Figueres.

A partir de ahí, los coruñeses reaccionaron y lograron colocarse en la zona intermedia de la tabla, ya lejos de los puestos de peligro. Acabaron en el puesto 10 a doce puntos del descenso, a ocho de los que permitían disputar la promoción de ascenso y a nueve del segundo, que también obtuvo el billete de viaje directo a Primera. Un primer año de transición en el que la situación económica primaba casi sobre la deportiva. Asentarse en Segunda fue el primer paso.

Ese logro, confirmarse en la categoría de plata, estuvo a punto de verse coronado con una final de la Copa del Rey. El equipo blanquiazul llegó a semifinales donde se topó con el Valladolid, que había logrado la permanencia en primera a última hora. Viajaron los coruñeses a Pucela con una victoria por la mínima (1-0), y en Zorrilla sucumbieron (2-0) en la prórroga en un partido en el que los locales se vieron favorecidos por un flagrante arbitraje. El premio de la final era jugar la Recopa, ya que el rival era el Madrid, que acababa de ganar la Liga.

En la temporada 1989-90 el Deportivo flirteó siempre con la zona noble, aunque no llegó a meterse nunca en puestos de ascenso directo sí estuvo siempre en lugares de promoción, que ese año también la jugó el quinto, ya que por arriba estaba el Bilbao Athletic „finalmente sería tercero„ que como filial no podía disputar un sitio en Primera. Y llegó el premio, con el Tenerife como adversario. Un empate sin goles en la isla dejó abierta la posibilidad de volver a la elite, pero los chicharreros ganaron en Riazor (0-1) en el encuentro de vuelta.

El equipo de Arsenio Iglesias ya no miraba hacia abajo, solo buscaba los primeros puestos, y lo consiguió al tercer intento. En ese curso 1990-91, cuando acabó segundo tras vencer al Murcia en la última jornada en Riazor, la plaza más baja que ocupó fue la quinta, pero siempre estuvo entre la segunda y la tercera. Al final acabó por detrás del Albacete y volvió a Primera División 18 años después. Ahora, 28 años más tarde de ese logro vuelve a estar en posiciones de peligro, como no sucedía desde hace casi 31 años.