El administrador concursal del Zaragoza, Carlos Terreu Lacort, explicó, en la sesión del juicio por el presunto amaño del Levante-Zaragoza de 2011, que "dieron por buenas" las explicaciones dadas por el club maño para justificar la salida de 1,7 millones de euros y, que según detalló, eran primas para los jugadores de la plantilla por lograr la permanencia en Primera.

La Fiscalía cuestionó al administrador del Zaragoza desde junio de 2011 que la contabilidad refleja que los pagos se realizaron antes de haber conseguido el objetivo y Carlos Terreu Lacort explicó que le "pareció razonable" que se les hubiera adelantado el pago porque los jugadores "llevaban tiempo" sin cobrar.

El administrador concursal también reconoció que no pudieron comprobar que los futbolistas hubiesen recibido el dinero, pero "que dieron por bueno ese pago" al haber recibido la documentación.