Michele Somma reaparecerá hoy en Almendralejo tres meses después de la lesión que sufrió en Huesca en el partido de la segunda jornada, una dolencia en la rodilla que le impidió participar durante trece jornadas en las que su equipo no sabe lo que es ganar y ocupa la última plaza de la clasificación. Un dato objetivo, que el defensa italiano considera circunstancial porque está convencido de que remontarán. "Creo que tenemos un buen equipo, lo veo entrenar todos los días, tenemos buenos jugadores y no somos el peor equipo de la Liga, yo creo esto y, viéndonos entrenar y los jugadores que tenemos, estoy convencido de que saldremos de esta", aseveró.

El central italiano regresa en un partido de urgencia y para hacer pareja con Eneko Bóveda en una parcela del equipo que contará con las ausencias de Lampropoulos, concentrado con la selección de Grecia, y Montero, con la sub 21 y además sancionado por acumulación de tarjetas amarillas, que eran la pareja de centrales habitual en el equipo coruñés. Fueron demasiados los partidos en la grada a causa de la lesión, encuentros en los que el trasalpino sufría como el resto de compañeros. "Cuando no juego estoy al cien por cien con el equipo, y si el equipo sufre, yo sufro" sobre todo porque está incapacitado por "no poder ayudar" en estos momentos complicados.

La necesidad obliga, algo que también dicen en Almendralejo, puesto que tanto el Deportivo como el Extremadura necesitan vencer, con la salvedad de que los azulgranas juegan como locales, un dato que tampoco tendría que ser trascendente para los blanquiazules, que empataron en sus dos últimas salidas a Santander y Fuenlabrada. "Necesitamos los tres puntos, aunque sabemos que ellos también, pero nosotros miramos a nuestra casa y los necesitamos [los puntos] más que nunca, así que vamos a conseguir la victoria, porque llevamos mucho tiempo sin ganar", dijo Somma antes del viaje a Almendralejo.

Sobre su lesión, que sorprendió por la larga recuperación, el defensa explicó cómo fue el proceso. "Al principio, se pensaba que era solo un golpe y nada importante, pero luego se me hinchó la rodilla un poco, hicimos pruebas y resultó que se rompieron algunas fibras del ligamento. Entonces, necesitaba un tiempo de recuperación", que casi alcanza los tres meses. El central lleva dos semanas de trabajo con el grupo, incluso llegó a estar en la lista de convocados para el partido ante el Elche, aunque fue uno de los descartados, en parte por los escasos entrenamientos que llevaba, en parte porque Luis César sabía que perdería a Lampropoulos para este encuentro.