Un día después de la dimisión en bloque del consejo de administración encabezado por Paco Zas Paco Zas, el encargado de poner voz a cómo ha caído la decisión en el vestuario fue un recién llegado al equipo, un jugador cedido y en edad juvenil que apenas lleva tres meses en A Coruña. Víctor Mollejo fue el designado por el club por delante de los capitanes en una jornada marcada por la renuncia del presidente. "El club no está bien, la dimisión era algo que podía pasar", reflexionó.

Mollejo reconoció que se enteró ayer de la dimisión de la directiva y que en parte se sienten responsables de que Paco Zas y sus consejeros hayan dado ese paso debido a la crisis de resultados en la que se encuentra inmerso el equipo. "Hacemos autocrítica, porque si los resultados fuesen mejores este tipo de situaciones no se presentarían en el club", argumentó. El jugador, sin embargo, subrayó que deben "aislarse" de la crisis institucional en el club para tratar de darle la vuelta a la delicada situación del equipo.

Mollejo, a pesar de cómo se está desarrollando la temporada, no se mostró arrepentido de escoger al Deportivo cuando se le presentó la oportunidad este verano. "Tomé la decisión en verano y voy con ella a muerte. Vine a un club histórico y estoy en las buenas y en las malas", subrayó. "Hasta el último día voy a luchar como si fuera el club de mi vida", garantizó.