La derrota contra el Zaragoza del domingo pasado en Riazor convirtió a Luis César Sampedro en el entrenador deportivista al que más le ha costado lograr una victoria desde su estreno en el banquillo. Hasta entonces compartía el dudoso honor con Clarence Seedorf y Enrique Orizaola. Tanto el holandés hace dos temporadas como el cántabro en la campaña 1966-67 tuvieron que esperar hasta su noveno encuentro al mando para firmar su primera victoria. A Luis César, nueve partidos después, todavía se le resiste un triunfo que no puede retrasar más si no quiere empeorar la ya de por sí crítica situación en la que se encuentra sumido el equipo.

Descabezado el club después de la dimisión en bloque del consejo de administración encabezado por Paco Zas y con el director deportivo, Carmelo del Pozo, sin demasiado margen de maniobra hasta la llegada de la nueva directiva, el técnico ha quedado como la cabeza visible de una entidad huérfana de referencias. Luis César, sin embargo, está en una posición delicada tras ser incapaz de liderar la reacción que necesitaba la plantilla tras la destitución de Juan Antonio Anquela. En nueve partidos tan solo ha sumado cuatro puntos y el equipo se ha hundido en la clasificación antes de visitar mañana a la Ponferradina en el penúltimo partido de la primera vuelta del campeonato.

Colista a ocho puntos de la permanencia, el conjunto deportivista tiene ante sí el reto de lograr una salvación que tan solo han alcanzado dos equipos con esa desventaja a estas alturas del campeonato desde que la categoría la integran 22 clubs. La resurrección pasa por ganar partidos y frenar una racha sin victorias que ya se ha convertido en la peor en la historia blanquiazul (18 jornadas). Para eso tendrá que llegar la primera de Luis César, convertido en el técnico al que más se le ha resistido su primer triunfo y a la vez inmerso en una de las peores dinámicas del banquillo deportivista en Liga.

Los nueve partidos sin ganar del técnico arousano están lejos todavía de los 14 que se pasó sin un triunfo Luis Rodríguez Vaz en la temporada 1987-88, aquella en la que se esquivó el descenso a Segunda División B con el agónico tanto de Vicente Celeiro al Racing de Santander, y de los 13 que encadenó Víctor Sánchez del Amo en la 2015-16. Aquella mala racha ensució la primera vuelta del equipo y terminó precipitando el adiós del exfutbolista al final de la temporada.

Miguel Ángel Lotina aparece el tercero con la peor dinámica sin victorias en el banquillo deportivista (11). Fue en el curso 2009-10 después de un prometedor inicio de campeonato. El entrenador navarro repite en la campaña siguiente, la del descenso, cuando estuvo las primeras ocho jornadas sin ganar.

Los dos técnicos que han dirigido al equipo hasta la fecha esta temporada también aparecen en la relación de entrenadores que más jornadas han enlazado sin triunfos. Juan Antonio Anquela se pasó nueve, las que mediaron entre la victoria del equipo en la jornada inaugural ante el Oviedo (la única en lo que va de competición) y la número diez, en la que fue despedido después de empatar sin goles contra el Almería en el estadio de Riazor. Su testigo lo recogió un Luis César que tras nueve encuentros sin un triunfo podría extender sus malas cifras en el caso de no conseguir ganar mañana a la Ponferradina en El Toralín (18.00 horas).

Otro tropiezo alargaría su mala dinámica y le dejaría en una posición más delicada si cabe en un momento en el que el club se encuentra condicionado para tomar decisiones de calado después de la renuncia del consejo de administración y con unas elecciones a la vista en un mes.