El Deportivo se estrenará mañana (19.00 horas) en la Copa del Rey contra el Illueca en la segunda ronda del torneo sumido en una profunda crisis que, lejos de amainar, se agrava con el paso de las semanas. El compromiso en la localidad aragonesa se presenta así como un engorro para un equipo que no se puede permitir otro tropiezo y que ni siquiera le podrá dar la alternativa a demasiados jóvenes del filial.
El entrenador deportivista, Luis César Sampedro, solo ha reclutado a tres fabrilistas para mañana (Iago Gandoy, Valín y David Sánchez) y ha dado descanso a Mujaid para medirse a un equipo de Tercera División con el que no tiene margen de error.
La derrota del sábado en Ponferrada ha dejado en una posición más delicada si cabe al técnico blanquiazul, incapaz de ganar ni un solo partido en las diez jornadas que lleva al mando del equipo deportivista.
El arousano se negó a dimitir cuando se le planteó esa posibilidad después del partido en El Toralín y ayer estuvo reunido con el presidente, Paco Zas, en las instalaciones de la ciudad deportiva de Abegondo mientras el equipo se entrenaba.
Luis César ni siquiera pisó el césped en una sesión de recuperación para los jugadores que fueron titulares contra la Ponferradina mientras su futuro se mantiene entre interrogantes.
El arousano dirigirá al equipo mañana en Copa favorecido por la situación que experimenta el club después de la dimisión en bloque del consejo de administración, pero los números hace tiempo que le han acorralado.
Luis César es el entrenador al que más le está costando alcanzar su primera victoria desde su aterrizaje en el banquillo y ha sido incapaz de liderar la reacción que necesitaba el equipo tras la destitución de Juan Antonio Anquela, pero el club se encuentra ahora a expensas de las elecciones que se celebrarán dentro de un mes.
Esa circunstancia ya ha condicionado el mercado de invierno para el conjunto deportivista, que no ejecutará ninguna salida ni incorporación hasta que tome posesión el nuevo consejo de administración.
En esa situación se presentará mañana el Deportivo en Illueca para disputar un partido en el que tiene poco que ganar y mucho que perder en el caso de que no sea capaz de mostrarse convincente ante un conjunto de menor categoría que buscará aprovecharse de la precaria situación que atraviesa el club blanquiazul.
