La confirmación del fichaje de Uche Agbo obliga al Deportivo a rescindir el contrato de alguno de los futbolistas que iniciaron la temporada para poder inscribirlo en Laliga, ya que en estos momentos el club coruñés cuenta con las 25 licencias cubiertas tras las incorporaciones de Emre Çolak, Sabin Merino, Claudio Beauveu y el propio Uche durante este mes de enero. En la puerta de salida están Beto da Silva, Sasa Jovanovic y Vasilios Lampropoulos, entre otros. El griego, por aquello de que es propiedad del club y no cedido, tiene que resultar menos complicado, sobre todo porque quiere jugar para estar en la Eurocopa con su selección.

Todos los recién llegados se ejercitaron ayer a las órdenes de Fernando Vázquez en la primera jornada de la semana, preparatoria para el partido del próximo domingo en el Carlos Belmonte contra el Albacete, una sesión a la que también se incorporaron Borja Valle, Da Silva y Uche; y a la que faltaron los lesionados Salva Ruiz, David Simón, Christian Santos, Jovanovic, Luis Ruiz (con preparación específica) y Koné (con un proceso febril).

Tendrá el entrenador deportivista que volver a realizar descartes en la convocatoria del fin de semana, porque además de disponer ya de Beauveu, recuperará a Çolak, que el pasado domingo cumplió el partido de sanción impuesto por su expulsión contra el Racing de Santander; sin embargo, perderá a Peru Nolaskoain, que en la última jornada recibió la quinta tarjeta amarilla y fue castigado ayer por el Comité de Competición con un encuentro.

En el banquillo

Con Sabin Merino en racha, dos goles en dos partidos con la camiseta blanquiazul, y Koné con problemas físicos „aún quedan tres entrenamientos„, la figura de Beauveu cobra especial protagonismo para el encuentro de Albacete, de hecho ya estuvo en el banquillo en el choque de la jornada anterior contra el Cádiz. Vázquez había probado con el francés en los entrenamientos previos y se pensó que podía ser titular, pero finalmente se quedó en el banco.

En el Carlos Belmonte podría disponer de su primera oportunidad para seguir "disfrutando del fútbol" en un equipo, el Deportivo, que le da una nueva oportunidad de recuperarse como futbolista. "Cuando me enteré que me quería el Deportivo le dije a mi representante que no quería saber nada más de países extranjeros o de otro sitio, porque estoy al lado de donde estaba y porque el Dépor es un equipo histórico", dijo ayer durante el acto de presentación, en el que estuvo acompañado por Richard Barral.

El hecho de proceder del Celta y fichar por el máximo rival, aunque esté en Segunda, no le supuso ningún problema. "Fue muy sencillo", por su situación en el club olívico. "Lo más difícil es estar entrenando fuerte y no poder jugar y no por la decisión de la persona que te ve cada día (el entrenador). Venía de más arriba y eso duele. Yo nací en una isla, y así como la vida es dura, Dios te pone cosas en tu camino que debes superar así que me conformo, aunque sea difícil", declaró.

Para el francés, nacido en Guadalupe, fichar por el club blanquiazul supone dar "un paso adelante" en su carrera y llega con las ganas y entusiasmo de volver a sentirse protagonista sobre un campo de fútbol y con la intención de ayudar para "salvar a un club tan grande", como es el blanquiazul, que es el principal "objetivo", aunque insistió que el equipo necesita ir "partido a partido" y no dejarse llevar por la euforia que puedan suponer las cuatro victorias consecutivas que encadenó, y buscar la quinta el próximo domingo en el Carlos Belmonte de Albacete.