La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dio ayer por finalizada la competición en la Primera Iberdrola con el Barcelona como campeón y sin descensos, de manera que puso punto y final a la brillante temporada del Deportivo Abanca en su estreno en la máxima categoría. El conjunto blanquiazul finaliza el curso de manera prematura en la cuarta posición con 37 puntos después de asombrar y convertirse en la revelación de un campeonato marcado por la huelga de las jugadoras para reclamar un convenio colectivo y la actual crisis del coronavirus.

El Deportivo Abanca se mantuvo desde el inicio de la competición en las posiciones altas de la tabla e incluso en las primeras jornadas compartió el liderato con el Barcelona, nombrado ahora campeón por la Federación con nueve puntos de ventaja sobre el Atlético.

El equipo dirigido por Manu Sánchez logró sorprender en su puesta de largo en la élite con un bloque de jugadoras formado principalmente por las que lograron el ascenso el curso anterior. La llegada de jóvenes promesas como María Méndez y Athenea completó una plantilla que a su buen rendimiento en la liga sumó su papel en la Copa de la Reina. Después de golear al Valencia en Riazor ante 8.000 espectadores, resistió hasta el último minuto de la prórroga ante el Barcelona en cuartos de final.

El Deportivo Abanca tiene el desafío para la próxima temporada, en la que se incrementará a 18 el número de equipos, de afianzarse en la máxima categoría. Para ello ha intentado retener a la mayor parte de las jugadoras de esta temporada, pero lo tendrá más complicado con las más cotizadas. María Méndez ya se ha comprometido por tres años con el Levante y Misa y Teresa Abelleira cuentan con importantes propuestas.

La junta directiva de la Federación deberá ahora ratificar estos acuerdos para que sean efectivos.