Un paso más cerca de la permanencia. Así definía Fernando Vázquez en rueda de prensa la victoria contra la Ponferradina, una de esas de "éxtasis" por la forma en la que se produjo, una remontada con dos goles en los cinco minutos finales, pero tras un partido en el que el técnico deportivista reconoció que a su equipo le faltó "chispa". Ayer la suerte le sonrió para lograr su segundo triunfo consecutivo que da mucho aire. "Si el otro día en Elche cogimos oxígeno, hoy todos dormiremos con una sensación maravillosa" reconoció el de Castrofeito, pero sin dejar que la euforia desvíe el camino. "Hablar de play off es una temeridad. Hay que esperar a tener los 50 ó 51 puntos", advirtió. De momento son solo 44. "Nos faltan dos victorias para conseguir la permanencia, que es nuestro objetivo", resumió.

Y es que aunque Fernando Vázquez estaba orgulloso de su equipo, también supo sacarle sus defectos. "Salimos a controlar, a esperar a la contra y teniendo en cuenta que teníamos delante un equipo que hace un fútbol simple pero que mete en problemas a todos", analizó. "En el primer tiempo tuvimos opciones, veía el partido controlado, incluso el rival no me parecía de la entidad que me esperaba, pero no estuvimos frescos, nos faltó la chispa que sí tuvimos en otros partidos a pesar de los cuatro días de descanso", añadió. La situación cambió en el segundo tiempo, cuando el equipo se metió "atrás". Por eso el técnico planeaba cambios justo en el momento que llegó el gol. "Esto dificultó la revitalización del equipo porque no es lo mismo defender un 0-0 que un 0-1", sentenció.

Entre los cambios, habló de la salida de Borja Valle: "Buscaba más calidad en el pase. Borja está capacitado para centrar, hacer cambios de orientación, buscar a puntas con facilidad porque tiene un golpeo exquisito. Buscaba más creatividad y ver si con Aketxe y Çolak le dábamos más oportunidades a nuestros delanteros". No funcionó todo lo bien que le hubiese gustado. "Habíamos momentos en los que teníamos que haber sido más presionantes pero los futbolistas parecía que estaban un poco despistados y no iban. No estuvimos tensos, listos, rápidos, con chispa, sobrados", definió.

Y finalmente, llegó la remontada. "Cuando un equipo remonta en los últimos minutos un marcador adverso, es un estallido de alegría y ilusión. Así estamos. Saltamos todos y nos volvimos un poco locos", bromeó. "Esto significa que ahora tenemos 44 puntos y nos faltan dos victoria para conseguir la permanencia. Significa sumar y que el objetivo esté más cercano", añadió y reconoció que aunque no se relaja, el segundo triunfo consecutivo ayuda a dormir tranquilo: "Si el otro día (por la victoria en Elche) cogimos un poco de oxígeno, hoy todos vamos a dormir con una sensación maravillosa. El entrenador también".

El Deportivo es uno de los mejores equipos de la segunda vuelta. "Cuando vine dije que quería hacer una segunda vuelta de play off porque era lo que necesitábamos para salvarnos. Y es lo que estamos haciendo", recordó. Pero a la vez, quiso huir de la euforia y aseguró que pensar en el play off de ascenso es una "temeridad". "Si llegamos a los 50 ó 51 puntos, entonces sí hablamos, porque no vamos a parar para irnos de vacaciones", sentenció.