El entrenamiento con contacto es una posibilidad que ya asoma en el deporte gallego, a raíz de las directrices que ayer establecía la Secretaría Xeral para o Deporte. En concreto, a partir de ya entrenar con contacto se permite en tres casos: el primero, para aquellos deportistas gallegos federados de alto nivel reconocidos por el Consejo Superior de Deportes clasificados para Tokio 2020 o que se encuentren en proceso de clasificación. El segundo, los deportistas con mayores necesidades que precisen para su práctica de guías o persona de apoyo. Y el tercero, los equipos federados gallegos que participen en competiciones oficiales no profesionales en el ámbito estatal, y que tenga previsto el inicio de la competición, con el objeto de no perjudicar a clubes gallegos por la situación de otras comunidades.

Los protocolos de las competiciones, una vez comiencen, se ajustarán a los de la propia federación española respectiva. En el supuesto de que las federaciones deportivas españolas consideren necesario realizar adaptaciones del protocolo básico para las competiciones que se desenvuelvan en el ámbito de la Comunidad Gallega, "deberán contar con la autorización expresa de las autoridades sanitarias y deportivas autonómicas, en aquellos casos en que no dispongan de aprobación previa del Consejo Superior de Deportes".

Para los clubs afectados con equipos en competiciones nacionales, se establece que los entrenamientos deberán realizarse en grupo un de composición estable "y sujetarse a un protocolo en que tenga en cuenta medidas de protección específicas".

El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, por su parte, destacó ayer que existe "una voluntad política decidida de que el deporte vuelva" a pesar de las restricciones obligadas por la pandemia, y de que lo haga "por razones de salud pública y de bienestar social". Uribes presidió la reunión telemática con los consejeros de Deporte de las Comunidades Autónomas.