El Deportivo presentó ayer en el juzgado de lo Contencioso-Administrativo de Madrid un escrito en el que solicita la paralización del comienzo de la liga en Segunda División, tras el descenso a Segunda División B al que se vio abocado el pasado jueves 27 de agosto, por la decisión del Consejo Superior de Deportes (CSD), que apoyó la tesis de LaLiga de mantener una competición con 22 clubes, en lugar de los 24 que reclamaron el equipo deportivista, el Numancia y la propia Federación Española de Fútbol (FEF).

Fernando Vidal, presidente del Deportivo, anunció esa misma noche del 27 de agosto que iban a solicitar "la suspensión cautelarísima del calendario y del sorteo de Segunda División", palabras que respaldó Óscar Rama, asesor jurídico de la entidad blanquiazul. Aunque no trascendieron los términos en los que el club coruñés elaboró su reclamación, fuentes de la entidad resumen que se trata de solicitar lo que había anunciado "el presidente" la misma noche en la que el CSD se alió con LaLiga y envió al Deportivo y al Numancia a Segunda B.

Coruñeses y sorianos reclaman que la última jornada no se disputó en "igualdad de condiciones", ya que la patronal del fútbol español decidió suspender únicamente el partido Deportivo-Fuenlabrada y permitió que se disputasen todos los demás de la última jornada, desatendiendo una circular de la FEF en la que se determina que las dos últimas jornadas habrían de disputarse con horario unificado (siempre en referencia a los equipos que tengan algo en juego).

LaLiga suspendió únicamente el partido de Riazor, a causa de los tres positivos por Covid-19 con los que se presentó el equipo madrileño en A Coruña -acabarían siendo hasta 28 positivos-. El Comité de Competición sentenció el descenso del equipo madrileño, pero el TAD desautorizó este dictamen y aseguró que la potestad para decidir correspondía a LaLiga y no a la FEF.. El Fuenlabrada fue salvado; el Deportivo y el Numancia fueron descendidos.