El Deportivo todavía es un equipo que trata de encontrarse a sí mismo, está en ese proceso de búsqueda que caracteriza a los proyectos incipientes o que parten de una profunda reconstrucción. Necesita también adaptarse a una categoría nueva después de un trauma importante, pero mientras intenta conseguirlo al menos va ganando sus partidos. Lo hace sin demasiado brillo, como ayer contra Unionistas en Salamanca en uno de esos compromisos incómodos típicos de la Segunda División B a la que se enfrenta este año, con un espléndido gol de Héctor Hernández en los minutos iniciales y después de mostrar cierta evolución con respecto a las dos primeras jornadas del campeonato.

Al equipo de Fernando Vázquez todavía no le sale un fútbol redondo ni tiene los suficientes mecanismos para imponerse con claridad a un equipo bien trabajado como el que nació en forma de homenaje por parte de sus aficionados a la desaparecida Unión Deportiva Salamanca, pero el técnico deportivista ya advirtió que antes que juego prefiere victorias con las que alimentar la confianza y la seguridad de sus jugadores. "No sé si la mejora será espectacular, pero por encima de que el equipo esté bien o mal, juegue andando o no juegue a nada, a mí lo que me interesa es ganar el partido", proclamó en la víspera de visitar el Reina Sofía.

Las dudas ahogaban al equipo por entonces, después de las malas sensaciones que había transmitido contra Salamanca y Compostela. Vázquez pidió comprensión, pero reconocía que no terminaban de cogerle el punto a la categoría y trasladar su teórica superioridad al césped. Ayer tampoco lo hizo y la mejoría no fue "espectacular", pero al menos el Deportivo fue más reconocible. Todavía le cuesta elaborar su juego con balón y desplegarse porque donde más cómodo se encuentra es cerca de su área. Al menos es fiable defensivamente y no pasa demasiados apuros, pero las lagunas son evidentes cuando se trata de construir algo sin recurrir a Keko Gontán. Borges ayer dio un pequeño paso adelante y Gandoy confirmó que puede tener más protagonismo del que se le quiere atribuir desde el banquillo, pero todo cuanto sucedió en el partido debe interpretarse a partir de lo que ocurrió en las jugadas iniciales.

Nada más arrancar, Nacho González soltó un disparo que el portero de Unionistas despejó con apuros. Del saque de esquina posterior partió un gol espléndido de Héctor Hernández, debutante ayer después de superar una lesión y en el once por primera vez debido a la ausencia de Salva Ruiz. El lateral izquierdo recogió un pase de Keko en el vértice del área y conectó un disparo que sorprendió a Serna para allanar el partido.

Por delante aún restaban 89 minutos, pero de un plumazo el Deportivo se sacudió de encima parte de las dudas con las que se presentó ayer en el estadio Reina Sofía. La tan temida adaptación al césped artificial podría hacerla con ventaja en el marcador y una pizca menos de nerviosismo, pero aún así la posibilidad de la emboscada seguía flotando en el ambiente.

Vázquez insistió en su idea de los dos primeros partidos, con Borges y Nacho González por delante de Álex Bergantiños -el coruñés, sin embargo, retrasaría su posición hasta el centro de la defensa por la lesión de Derik- y Beauvue solo en punta. El planteamiento volvió a mostrarse débil a pesar de la mejoría del costarricense y de que el equipo se puso por delante muy pronto en el marcador. Faltó temple para dominar con ventaja y enseguida el partido derivó hacia lo que proponía Unionistas. El Deportivo dio un pequeño paso atrás, consciente de que apenas sufre resguardado cerca de su área, pero entregó el campo por completo al rival.

La tostada ofensiva recayó casi de manera exclusiva en Keko Gontán, al que miran sus compañeros porque el resto de recursos parecen no funcionar por el momento. De Lara todavía se espera que confirme las esperanzas depositadas en él y las condiciones de Nacho González parecen estar lejos de las que le atribuye Fernando Vázquez.

El uruguayo no ha demostrado que se adapte a ese perfil de jugador creativo que sugiere la posición que le otorga el entrenador. Quizá ese puesto sea más para Gandoy en el sistema que está empleando el técnico deportivista, aunque eso suponga alejarlo de la posición de mediocentro que más le gusta al jugador de la cantera.

El Deportivo ganó en dominio con su presencia en el campo en la segunda parte y fue capaz de llegar con más claridad, aunque el contexto le favorecía más. Unionistas dejaba más espacios en busca del empate y las fuerzas le empezaban a fallar, mientras que el conjunto blanquiazul llegaba con más criterio.

La sentencia estuvo cerca en varias ocasiones, especialmente en una de Lara tras una jugada individual de Keko, pero a los blanquiazules aún les tocaría sufrir en los minutos finales del encuentro.

Algunos balones colgados llevaron cierto peligro sobre la portería de Carlos Abad, pero no cuestionaron el tanto de Héctor Hernández que figuraba desde el primer minuto en el marcador. El Deportivo suma así una victoria para continuar con su evolución y adaptación a la categoría sobre la seguridad que proporcionan los triunfos. El resultado posiciona además a los blanquiazules entre los equipos de cabeza de todo el grupo en un momento de especial incertidumbre sobre lo que rodea a la competición.