El Deportivo está pendiente de recibir la contestación de la Dirección Xeral de Saúde Pública de la Xunta de Galicia a su solicitud para abrir Riazor el domingo a 300 aficionados, el máximo permitido hasta la aprobación de las nuevas restricciones, que entrarán en vigor desde mañana a las 15.00 horas y, por lo tanto, afectarán ya al Dépor-Coruxo y al Dépor Abanca-Sevilla fijados para este domingo. El club desconocía ayer los detalles de estas nuevas medidas adoptadas por la Xunta, aunque en ese texto se mantienen las mismas limitaciones que ya estaban fijadas, es decir, 300 personas como máximo en recintos al aire libre, siempre y cuando lo autorice Saúde Pública. El Deportivo espera recibir el visto bueno a su solicitud y, una vez que sepa si puede abrir para esos 300 seguidores, decidirá si la mejor solución es competir con público o bien a puerta cerrada, una opción que no está ni mucho menos descartada.

Tampoco desde la Real Federación Galega de Fútbol manejaban ayer los detalles de la nueva situación en cuanto al aforo y a las restricciones para la práctica deportiva, aunque entienden que los partidos de las competiciones de Segunda B y Tercera, que dependen del protocolo reforzado de la Real Federación Española de Fútbol, en principio podrán seguir su curso como hasta ahora.

El Deportivo tenía previsto que entraran 5.000 aficionados a Riazor para el debut ante el Salamanca y preparó un dispositivo para ese aforo, pero finalmente tuvo que reducirlo a unos 3.000 tras recibir el jueves 15 de octubre, tres días antes del estreno, la autorización de Saúde Pública. El domingo, si se abre Riazor, será para 300 .