El arranque del Coruxo supone una sorpresa por cuanto que el equipo vigués es un clásico de la categoría que se hace fuerte a base de su solidez defensiva y de su regularidad en O Vao, algo que no consiguió en el arranque de la competición en la que solo suma un punto de nueve posibles. Perdió con el Zamora y empató con el Compostela y además cayó en su visita al Salamanca.

En este subgrupo 1A el Coruxo era de los equipos considerados "peligrosos" por los favoritos. No partía entre los elegidos para ocupar una de las tres primeras plazas, pero sí podía, y puede, hacer daño a los principales candidatos. Su plaza natural apunta a ser en la Liga Pro.

Lleva diez años consecutivos en Segunda B, la mayoría de ellos acabando en zona de nadie. Pasó apuros durante un par de cursos y en otros dos estuvo a punto de meterse en la fase de ascenso a Segunda División. La pasada temporada no estuvo lejos, pero la suspensión de la competición a falta de diez jornadas frenó su ímpetu. Era quinto a cuatro puntos del cuarto, el Peña Deportiva.

En estas diez temporadas que los verdes llevan en la categoría de bronce del fútbol español, su fuerza estuvo en O Vao, mientras que fuera de casa fueron mucho más irregulares. Los datos de la pasada temporada hablan de cuatro triunfos y dos empates a domicilio, los otros ocho encuentros los contabilizó por derrotas. Con todo, estuvo asomando la cabeza para meterse en los puestos de promoción de ascenso. Unos números que distaron mucho de los de la campaña anterior, 2018-19, cuando solo perdieron en seis de los diecinueve desplazamientos, en los que sumaron dos triunfos y empataron hasta en once ocasiones.

Se trata de un adversario complicado, compacto y que hace daño si se adelanta, pero que sufre mucho cuando es el adversario el que se pone por delante en el marcador. Llegará a Riazor con futbolistas que pisarán por vez primera este estadio, otros lo hicieron en épocas recientes y otros fueron testigos de gestas no demasiado antiguas y saben lo que significa jugar en este campo, aunque ahora mismo "aliviados" por la ausencia de público, aunque "contrariados" por la misma circunstancia, ya que jugar en "este campo aunque sea con el público adverso, es una maravilla", reconoció que sabe de sobra lo que es un encuentro en el coliseo blanquiazul. El Deportivo llegará para sentenciar en casa, donde quiere hacerse fuerte, ya que también estará pendiente del Zamora-Pontevedra de ese domingo.