La ola buena tardó mucho en llegar para el Deportivo Abanca, que salió derrotado en las ocho primeras jornadas, pero las victorias consecutivas ante Eibar (2-4) y Logroño (2-1) permiten al equipo coruñés afrontar con otra cara el duro final de año, el sábado con la visita al Madrid CFF y el próximo martes en casa frente al Barcelona. “Nuestra intención es prolongar esta buena dinámica ahora para intentar sumar algo en los dos partidos que nos quedan antes del parón”, argumenta el técnico blanquiazul, Manu Sánchez. “Nosotros nunca tuvimos dudas de que ellas fueran capaces de ganar partidos. Estos resultados refrendan la autoconfianza. Ellas ahora se ven capaces de algo que han hecho muy, mucho”, señaló el coruñés en referencia a la ausencia de triunfos esta temporada hasta el noveno partido.

La zona de salvación está a solo tres puntos, un dato que refuerza aún más las esperanzas de escapar cuanto antes del pozo. “Te ves ahí, a un pasito de salir. Es muy pronto todavía para considerarse fuera o dentro de situaciones críticas, pero sí que anima, la semana es diferente y afrontas los partidos con otra confianza”, añadió Manu Sánchez, según el cual “el estado de ánimo es, principalmente, lo que ha cambiado”.