Miku regresa a la casilla de salida justo cuando “empezaba a ver la luz al final del túnel”, según lamentó Fernando Vázquez el jueves a la conclusión del partido de Copa del Rey contra El Ejido. Recién salido de la enfermería, el venezolano vuelve a estar de baja al recaer de la misma lesión que sufrió el pasado 22 de noviembre en el campo del Guijuelo. Jugó el último cuarto de hora en Riazor en la eliminatoria del torneo del KO después de un mes sin competir, pero la mala suerte en forma de lesiones volvió a truncar su progresión. Ayer fue sometido a pruebas médicas, que revelaron que sufre “una lesión muscular en su aductor de la pierna derecha”, el mismo músculo que se lesionó el mes pasado en el Municipal Luis Ramos.

De esta forma, se perderá el partido de mañana del Teresa Herrera y también será baja, como mínimo, para el primer duelo del año que viene, el de la segunda eliminatoria de Copa ante el Alavés, que se jugará el 5, 6 o 7 de enero. El club no detalla ningún plazo aproximado de recuperación. Se limita a informar de que “estará unos días con tratamiento médico y de fisioterapia”, y “a medida que su evolución lo permita, comenzará su proceso de readaptación física con el readaptador del primer equipo, Fran Molano, como paso previo a su regreso a los entrenamientos con el grupo”.

Viene de estar un mes sin competir por la anterior lesión en el aductor. Ahora se trata de una recaída en el mismo músculo, por lo que todo apunta a que también necesitará un tiempo similar para volver a estar disponible. El atacante de 35 años participó en cinco encuentros ligueros con el Dépor y solo en el de Guijuelo fue titular. Acumula 145 minutos hasta ahora, más el cuarto de hora final de la Copa contra El Ejido. Todavía no estrenó su cuenta goleadora en partido oficial con la camiseta blanquiazul.