El Deportivo Abanca regresó derrotado y goleado de su visita al Granadilla Tenerife, que demostró ayer su buen momentos de juego con un triunfo concluyente antes las blanquiazules. Una victoria que para las tinerfeñas supone el mejor regalo de Reyes y una vuelta a la competición, insuperable en la que selló la clasificación para la Copa de la Reina de forma virtual con un doblete de Martín-Prieto, y tantos de Paola Hernández y María José.

Eso que las jugadoras que dirige Manu Sánchez mostraron sus cartas muy pronto, con un disparo al larguero, coincidiendo con unos primeros minutos en los que el equipo local se vio superado, neutralizando con mucho esfuerzo cualquier acometida.

Una vez adaptadas a las circunstancias del choque y en menos de diez minutos, las locales lograron encarrilar el triunfo con una inspirada Martín-Prieto, autora de un tanto de cabeza y otro en un mano a mano perfectamente ejecutado ante Noelia Bermúdez. En ambos casos, como en otras situaciones aprovechando la endeblez de la defensa visitante, casi siempre superada en velocidad y en casi todos los balones por las atacantes locales.

Solo Alba Merino pudo marcar ayer, y lo hizo desde el punto de penalti, un gol que al cuadro coruñés lo animó a intentar ganar en esperanza ante un resultado muy adverso, pero la sólida defensa azul y blanca —la local— impidió que el marcador volviera a moverse. Kayla en primera instancia, y Ana González a a pocos minutos de final, pudieron ampliar el electrónico. El 4-1 final coloca en segunda posición a las guerreras en a tres jornadas para el final de la primera vuelta, y con la clasificación para la Copa de la Reina bajo el brazo, pendiente de certificar atendiendo a los resultados de presente y próxima jornada. En Granadilla, el sueño continúa. En A Coruña mantienen la ilusión por salir del pozo.