Rubén de la Barrera (A Coruña, 1985) es el favorito del consejo de administración para asumir el banquillo del equipo después de la destitución de Fernando Vázquez. Coruñés y deportivista, en apariencia es un técnico más del estilo de la dirección deportiva que encabeza Richard Barral y que por lo tanto podría adaptarse mejor a una plantilla a la que el de Castrofeito, a ojos del club, no consiguió exprimir como debería.

Entrenador por vocación y un estudioso del juego, De la Barrera se labró desde muy joven una carrera en los banquillos que lo llevó desde las categorías más modestas a ejercer como ayudante de Asier Garitano durante su etapa en la Real Sociedad. Su trayectoria está jalonada de logros, como disputar con el Guijuelo su primera fase de ascenso a Segunda División o lograrlo con la Cultural Leonesa en 2017. Pasó por la Real antes de recalar en el Al-Ahli catarí y su última experiencia ha sido en el Viitorul rumano, del que se desvinculó a finales de noviembre.

Tendrá que implantar sus ideas en un tiempo récord después de que el club decidiera destituir a Vázquez tras el primer partido después de un parón de casi tres semanas. Pudo hacerlo antes, con tiempo para que el nuevo inquilino del banquillo afianzase sus planteamientos, pero le otorgó un margen de confianza mínimo.

Estilo y adaptabilidad. A Rubén de la Barrera se le identifica con un fútbol combinativo, pero en más de una ocasión ha dejado clara su permeabilidad para adaptarse a las plantillas de las que dispone. “En el 90% de los casos mis equipos se han caracterizado por atacar con frecuencia, por generar muchas ocasiones, por tener que defender en espacios amplios.... Pero también tuve que competir de otras formas. Si se me pregunta por el día de mañana, tampoco puedo ser víctima de mi ideología. Los equipos deben ser eficaces en cualquier circunstancia. El paso del tiempo me ha confirmado lo que ya pensaba: o haces muchas cosas bien o las posibilidades de ganar se verán reducidas”, respondió en una entrevista reciente a este diario sobre su filosofía.

Soluciones de urgencia. Rubén de la Barrera siempre se ha fijado en buscar fórmulas que permitan hacer más sencillo el juego, pero en el Deportivo tiene por delante una tarea inmediata fruto del particular modelo de competición esta temporada en Segunda División B. Agotada la primera vuelta, tiene nueve partidos por delante para afianzar sus ideas y corregir la dinámica reciente de un conjunto al que le ha faltado identidad. En teoría debería ser opuesta a la que se buscaba con Vázquez y quizá se vea a partir de ahora un Deportivo más protagonista.

La pasión como método. A pesar de su juventud, De la Barrera ha conseguido labrarse una carrera en diferentes categorías. Descrito como un entrenador pasional, también ha exhibido carácter cuando lo ha necesitado para gobernar los vestuarios. Eso le ha provocado también expulsiones por su comportamiento en la banda. “Cuando no lo sienta con la misma intensidad será una señal interna que me obligue a dar un paso al lado. Soy muy joven, pero llevo tiempo en esto. No me interesa acumular años entrenando, quiero sacarles el máximo provecho a cada uno”, manifestó acerca de su manera de entender su trabajo en una entrevista a este diario cuando finalizó su etapa en el Al-Ahli.

Los jugadores se despiden de Vázquez

Fernando Vázquez dirigió ayer su último entrenamiento como técnico del Deportivo en la ciudad deportiva de Abegondo. La sesión estaba prevista al mediodía después del regreso la noche anterior tras el partido contra el Zamora y unas horas después el entrenador fue destituido por el club. Algunos jugadores de la plantilla actual y otros que estuvieron a sus órdenes el curso anterior, como Víctor Mollejo, se despidieron del ya extécnico blanquiazul. El futbolista del Getafe agradeció a través de las redes sociales la “oportunidad de aprender” junto a Vázquez durante la segunda mitad de la temporada pasada. Mujaid fue uno de los futbolistas que actualmente forman parte de la plantilla que dejó un mensaje hacia su exentrenador. “Muchas gracias por todo, míster”, escribió en una foto de ambos. También el canterano Juan Rodríguez, que subió con Vázquez al primer equipo agradeció la confianza del de Castrofeito.