Enero viene seco para el Deportivo, incapaz de marcar en los tres encuentros que disputó este año, el de Copa contra el Alavés, saldado con un 0-1 en Riazor, más los dos ligueros a domicilio en Zamora (1-0) y Salamanca (0-0). Siete tantos en diez jornadas es el pobre balance anotador del equipo coruñés, uno de los menos realizadores de toda la Segunda B. Solo 17 de los otros 101 participantes en la competición han celebrado hasta ahora menos dianas que el Dépor, que a priori partía con la plantilla más potente también en la línea ofensiva, con cuatro arietes en teoría de categoría superior: Diego Rolan, Claudio Beauvue y Miku, los tres con experiencia en Primera, más Rui Costa, que el pasado curso actuó en Segunda con el Alcorcón. Entre las prioridades del nuevo técnico, Rubén de la Barrera, está la de dotar al equipo de mecanismos para atacar con una mayor contundencia y efectividad.

Invoca al gol el entrenador coruñés impulsado por las inminentes recuperaciones de algunos de los futbolistas ofensivos que se perdieron por lesión los últimos partidos. De todos ellos, el uruguayo Rolan es el que más opciones tiene de poder estar listo para reaparecer el próximo domingo contra el Compostela en el estadio de Riazor (17.00 horas).

Entre los cuatro arietes con ficha del primer equipo solo suman tres tantos: los dos de Rolan, ante Racing de Ferrol y Pontevedra, más el que consiguió Beauvue en la jornada inaugural contra el Salamanca en Riazor. Rui Costa y Miku todavía no han estrenado su cuenta anotadora. Tampoco el fabrilista Adri Castro, titular en las últimas dos salidas al estadio Ruta de la Plata, en el último encuentro con Fernando Vázquez en el banquillo, y al Helmántico, escenario del estreno de Rubén de la Barrera.

Pocas ocasiones

El Dépor echa de menos la aportación anotadora de sus delanteros, aunque el problema no es ni mucho menos solo de definición sino, sobre todo, de fluidez en campo contrario y generación de oportunidades. Ese es uno de los aspectos en los que más quiere incidir De la Barrera, dispuesto a convertir al Deportivo en un equipo con un marcado carácter ofensivo para aumentar el caudal de llegadas al área y ocasiones. El pasado fin de semana, frente al Salamanca, se vio un Dépor más dominador, incisivo y vertical en los primeros 20 minutos pero pronto se diluyó. Tanto, que solo fue capaz de conectar un único disparo entre los tres palos en todo el encuentro, el de Adri Castro desde la frontal del área tras el descanso.

El Deportivo es uno de los menos goleadores de toda la categoría y, por consiguiente, también de su subgrupo, en el que solo los tres últimos clasificados —Coruxo (5 tantos), Guijuelo (6) y Salamanca (4)— han perforado menos veces la portería rival. El Racing de Ferrol, inmediato perseguidor del equipo coruñés a solo un punto de distancia, dobla la productividad ofensiva del Dépor con 14 dianas, frente a las siete del conjunto blanquiazul. Los dos primeros clasificados, Unionistas y Zamora, también están por encima de la decena con once tantos cada uno, los mismos que suma el Pontevedra. Más impactante aún es la comparación si se hace con los equipos más anotadores de la categoría, ya que hasta ahora la capacidad realizadora del Dépor está a años luz de rivales como el Nàstic de Tarragona, el más realizador de Segunda B con 23 tantos y líder destacado del subgrupo 3A, o del Badajoz, al frente del subgrupo 5B y también por encima de la veintena de goles con 21 aciertos.