La carrera de Diego Villares (Vilalba, 1996) dio un giro completo a finales del mes de enero cuando el club le reclamó para el primer equipo después de destacar a las órdenes de Juan Carlos Valerón. Unos meses antes ni siquiera sabía dónde jugaría, pero acabó renovando para seguir en el Deportivo. “Si me ofrecían la renovación la iba a aceptar sin ninguna duda porque aquí estaba como en casa”, recuerda. En un club que ahora busca reorientar su proyecto hacia la cantera, el suyo es un caso curioso después de formarse en las categorías inferiores del Racing Villalbés.

¿Hay más tranquilidad después de ganar al Pontevedra?

Ha ayudado a llevar la semana un poco más tranquila, con menos presión, por así decirlo. Estamos trabajando bien para ganar también esta semana y a partir de ahí ver hacia dónde podemos ir.

¿Había demasiada presión en el ambiente?

No se notaba en exceso, aunque es verdad que llega. Intentamos abstraernos lo máximo posible y centrarnos en jugar.

¿Ayudó el cambio de sistema y de planteamiento que introdujo Rubén de la Barrera?

Cambiamos un poco, pero creo nos puede venir bien. Lo trabajamos bastante bien durante las dos semanas que tuvimos antes del partido contra el Pontevedra.

¿Fueron más conservadores de lo que acostumbraban?

Puede verse así, aunque quizá era para poder sacar mejor el balón desde atrás y, sobre todo, crear superioridades.

¿Tendrá continuidad o fue algo específico contra el Pontevedra?

Puede que sea algo nuevo y que se siga usando en los próximos partidos porque lo hemos trabajado bastante.

¿Cómo se encontró casi como único pivote?

No noté mucho el cambio porque jugar con Álex (Bergantiños) siempre te ayuda. Estoy encantado de jugar con él porque siempre te habla, te corrige y te da consejos. Para mí es un honor. En el Fabril ya había jugado de único pivote y aquí, aunque Álex se meta como tercer central en algunas ocasiones, tenía su compañía, sobre todo con balón y en campo contrario.

¿Se sintió con más responsabilidad, sin Borges y Uche como titulares a su lado?

No me sentía como que tuviera que mandar yo, pero sí ese peso en el partido que no me importa asumir.

¿Cómo ha vivido estas semanas desde su llegada al primer equipo hasta asentarse como titular?

La verdad es que ha sido todo muy rápido desde aquella cuarentena con el Fabril y la llamada del primer equipo. Estoy muy contento de poder ayudar en el equipo titular, pero cuando no pueda ser intentaré colaborar también.

Ha pasado de no saber si renovaría con el Fabril en verano a titular en el primer equipo...

Se me acababa el contrato y, como no se sabía bien cuándo empezaría la temporada, renové en el último momento. Renové un día y al siguiente estaba entrenando. Ahora estoy muy agradecido al club por la oportunidad.

¿Imaginó que esa renovación desembocaría en su llegada al primer equipo?

Nunca se me pasó por la cabeza. Renové con el papel de ayudar al Fabril lo máximo posible para conseguir el objetivo de meterse entre los tres primeros o por lo menos hacer una buena temporada y ayudar a los más jóvenes. La verdad es que no lo pensaba porque siempre que hablaba con Valerón todo giraba alrededor del Fabril. Me pilló por sorpresa la llamada del primer equipo. Además, yo no era sub 23, que puedes compaginar como por ejemplo hace Adri (Castro) e ir convocado a algún partido. En eso no pensaba para nada.

Su formación no fue en el Deportivo, sino en el Racing Villalbés, ¿cómo le influyó?

Le debo todo lo que soy como futbolista y buena parte de lo que soy como persona al Racing Villalbés. Desde pequeño pasé allí muchas tardes y después muchas noches entrenando y con amigos que ahora son casi como hermanos. Le debo todo lo que soy a día de hoy al Villalbés.

¿Qué le recomendaría a los jóvenes a los que se les presenta la oportunidad de ir a canteras más grandes cuando están las categorías inferiores de clubes modestos?

Les diría que no tengan prisa. Yo no era un chaval que destacara demasiado, pero alguna oferta sí que tuve para irme cuando era cadete o juvenil. Siempre aposté por quedarme en el Racing Villalbés. Ahora puede parecer que acerté, pero no se sabía lo que podía haber pasado. Yo les diría que no tengan prisa en dar el salto, que con esfuerzo todo llega.

Además procede de un lugar especialmente deportivista...

En Vilalba el deportivismo es total. Se notaba cuando iba a hacer las pretemporadas, y ahora que ya no va pero juega amistosos. Mis amigos, que son muy deportivistas, lo viven muy ilusionados.

¿Qué le dicen sobre su llegada al primer equipo?

Siempre me preguntan cómo estamos y qué tal se encuentra el equipo. Para mí es un orgullo y me resulta súper importante.

¿Qué le parece el debate sobre el partido ante el Celta B y sobre si es un derbi?

Para mí no lo es. El derbi es Dépor-Celta. Esto es un partido más, aunque sean dos equipos gallegos lo veo como un partido más de la categoría. Puede que haya algo de morbo, pero sin más.

¿Pasará como en el partido de la primera vuelta, en el que quien tenía más que perder era el Deportivo?

Puede ser, pero ahora ellos también tienen mucho que perder, sobre todo porque están ahí arriba. Eso les puede pesar. Quizá ahora les pueda influir esa presión, pero también estarán muy motivados, al fin y al cabo van a jugar contra el Deportivo.

¿Aún se ven con posibilidades de llegar a las tres primeras plazas?

Está difícil. Siempre tratas de creer porque quieres ganar todos los partidos, pero depende también de otros.

¿El hecho de pelear por subir a la futura Primera Federación se contempla ahora como un triunfo?

Puede ser, porque la temporada no ha sido todo lo brillante que se esperaba. Lo que queremos es ganar estos dos partidos y acabar lo más arriba posible.

¿Qué cree que debería hacerse con la última jornada debido a los partidos aplazados del Racing de Ferrol?

Es una situación fastidiada, sobre todo para ellos porque tienen muchas bajas y no pueden jugar. En la última jornada la igualdad de condiciones debería prevalecer y los partidos deberían disputarse todos a la vez para que todos los equipos estuvieran en igualdad de condiciones. Esta jornada podría influir también, pero sobre todo la última es la más importante.