Diego Villares volverá a ser una de las apuestas de Rubén de la Barrera para contener desde la media las acometidas del Langreo, un novedoso desafío para el equipo coruñés en esta segunda fase. El pivote vilalbés, a diferencia de lo que ocurrió hace días ante el Marino, aguarda una actitud distinta de su próximo rival en el Nuevo Ganzábal. “Espero un partido diferente porque están en su casa y tienen que ir a buscar la victoria desde el primer minuto. Es probable que nos vengan a apretar para tenernos ahí ahogados”, apunta el ex del Fabril.

Villares cree que está “aprovechando la oportunidad” que le brindó el Dépor a partir del mercado de invierno. Este fin de semana volverá a jugar con Álex, pero es más que probable que tenga el refuerzo de Uche en la contención y que Raí juegue unos metros más adelantado. Él se adapta a cualquiera de los escenarios. “Apenas cambia porque, aunque Raí tenga un perfil más ofensivo, es un jugador defensivamente muy válido, que se sacrifica mucho en esa faceta”, concluye el mediocentro.