Yago Gandoy asomó la cabeza en la recta final del partido contra el Marino de Luanco para luego volver a desaparecer de los planes de Rubén de la Barrera el pasado domingo en Langreo. Esos 21 minutos en el triunfo más reciente en Riazor fueron los únicos que ha disfrutado el coruñés en los últimos dos meses y medio. Apenas cuenta para el técnico, pero recién cumplidos los 22 años tiene mucho tiempo por delante para cumplir su sueño de toda la vida: “Quiero triunfar aquí”.

¿Ya están recuperados anímicamente del golpe que supuso perder en Langreo?

Sí. Por supuesto que estamos recuperados. Fue un partido complicado. Sabíamos a lo que íbamos y creo que el equipo compitió. Tuvimos varias ocasiones, no las materializamos y nos marcaron ese gol, una pena. No pasa nada. Es lo que hay. Anímicamente estamos bien, con mucha ilusión para afrontar el partido contra el Numancia, que va a ser muy bonito.

Antes de esa derrota venían de cuatro victorias seguidas, ¿hay que mantener un equilibrio a la hora de hacer los análisis de la situación?

Exacto. Cuando ganamos no somos tan buenos y cuando perdemos no somos tan malos. Ha sido una derrota, veníamos de una dinámica muy buena, pero esto no quiere decir nada. El domingo vamos a intentar ganar contra un rival directo que tiene muy buen equipo.

Primero contra segundo en Riazor, ¿sumar esos tres puntos despejaría bastante el camino hacia la Primera RFEF?

Está claro. Es nuestro perseguidor el Numancia, así que ganar nos daría un poco de aire, un colchón de puntos. Se nos pondría muy bien para alcanzar el objetivo de ahora, que es la Primera RFEF.

Desde el 24 de enero solo tuvo minutos hace dos jornadas contra el Marino, ¿qué se siente en una situación así?

Es duro. Es muy duro. Estuve dos meses sin participar y el otro día participé contra el Marino. A los futbolistas lo que nos gusta es jugar, siempre da alegría. El otro día [en Langreo] no tuve la ocasión de participar. Está siendo duro, pero el fútbol es así, hay que afrontar estas situaciones, entrenar al máximo y demostrarle al míster que estoy preparado para jugar mucho más y ser muy importante en este equipo.

¿Se saca algo positivo de una situación así?

Sí. Estas cosas a uno le hacen más fuerte. El fútbol profesional es esto. Soy muy joven, estoy empezando en esto, pocas veces lo he vivido pero hay que afrontarlo de la mejor manera, valorar mucho el día a día y entrenar para mejorar, que al final es lo que queremos para poder participar más.

¿Habló con usted De la Barrera sobre su situación?

Sí. Habla más o menos con todos. Conmigo tuvo una conversación y me ha dicho que siga entrenando así, que siga en esa línea y que él confía en mí. Ese es el camino, el día a día y esperar. A veces hay que esperar tu momento y es lo que hay. Estoy centrado en entrenar, mejorar y, cuando pueda entrar, ayudar al equipo.

De usted dijo el técnico públicamente que lo considera un futbolista “muy bonito” pero que tiene que mejorar para convertirse en un “muy buen jugador”. ¿Cómo lo interpreta?

Esa declaración se refiere a que estoy en proceso de mejora, creo y confío en que vaya por ahí, que tengo margen para mejorar y que él espera mucho de mí. Yo creo que es eso, que me voy a convertir en un gran jugador y en eso estoy, mejorando día a día, y es lo que me toca.

¿En concreto qué es lo que debe mejorar para convertirse en ese muy buen jugador?

Bueno, cada futbolista tiene que mejorar muchas cosas y yo también. A lo mejor es un poco más enfocado a la intensidad defensiva, a la toma de decisiones. Hay muchas cosas que todos tenemos que mejorar y pulir, no es orientado hacia una cosa solamente. Va orientado hacia todo, a ser mejor futbolista y mejorar cada día.

¿Qué balance hace de su primera temporada con ficha del primer equipo del Dépor?

Sobre todo de aprendizaje. Es el primer año en un vestuario profesional y creo que lo tengo que valorar. Participación no he tenido la que a lo mejor me gustaría, pero hay que seguir entrenando. Esa es mi valoración. Tengo dos años más aquí, esta es mi casa y quiero seguir aquí. Mi cabeza estuvo siempre en el Dépor y está en el Real Club Deportivo, así que nada, la valoro como un aprendizaje y a seguir, que esto es muy largo.

¿Llegó a plantearse una salida en enero o se la plantea de cara a junio en busca de más minutos fuera?

No. No sé por qué exactamente hay cierta parte de gente que piensa que sí, pero para nada. Yo siempre he tenido mi cabeza aquí y he querido estar en el Dépor aunque vengan épocas malas como están viniendo. Mi cabeza siempre estuvo aquí, yo quiero triunfar aquí. Lo he dicho muchas veces y mi mentalidad sigue siendo la misma. Quiero dejarlo claro y, sobre todo, trabajar día a día para conseguir que sea así.

¿Acabar bien esta temporada es la mejor forma de empezar la siguiente con una inercia positiva?

Eso lo sabemos todos. Este año vamos a tener un periodo de vacaciones un poco más largo, pero acabar bien, conseguir el objetivo actual y, en mi caso, participar más, sí que te da un plus y una ilusión mayor para afrontar la campaña que viene y en pretemporada estar a tope, a ful para lo que viene, que creo que es muy bonito y muy esperanzador.

¿Están cansados de tener que afrontar una final cada domingo debido a este sistema de competición tan comprimido?

La palabra no es cansado. Que todos los partidos iban a ser finales lo sabíamos porque el formato de este año es así. Es todo muy corto y no hay margen de error. Tuvimos unos partidos malos y no nos metimos [en la lucha por el ascenso] por eso, simplemente. Nos hemos metido nosotros en esto, nos lo hemos ganado y tenemos que afrontar cada partido como una final. Si queremos llamarlo así, sí. No hay margen de error, hay que sacar los tres puntos porque un empate o una derrota te mete en problemas. Afrontamos el encuentro ante el Numancia como un reto muy importante para nosotros. Viene un muy buen equipo a Riazor, no nos va a poner las cosas fáciles y tenemos que hacer nuestro mejor partido, estar muy concentrados, no concederles y, las que tengamos, meterlas para sumar los tres puntos.

¿El bajón de perder el tren del ascenso está superado?

Estamos con el chip cambiado. Rubén [de la Barrera] nos insistió mucho esa semana, que no fue fácil, en afrontar el partido contra el Marino como una nueva ilusión, un nuevo objetivo, y no pensar en el pasado. Sí que fue un chasco grande, porque era todo lo que queríamos, la afición y nosotros, tener esa posibilidad de ascender, pero afrontamos esa semana con un cambio de chip. Ahora tenemos otra mentalidad, ya estamos en esta nueva liguilla, el objetivo es uno nuevo, estar en la Pro [Primera RFEF], que creo que va a ser muy bonita y con equipos muy buenos, para lograr el objetivo que no logramos este año, que seguro que pronto lo vamos a conseguir.