Rubén de la Barrera se despidió ayer del Deportivo después de que el club confirmara la contratación de su sustituto, Borja Jiménez. Lo hizo sin reproches a pesar del abrupto divorcio y de las versiones contrapuestas sobre la ruptura. El entrenador coruñés, al que en los últimos días se ha relacionado con el Albacete, se declaró “orgulloso” de su etapa en el equipo “de sus amores” pese a su precipitado adiós.

“La vida puede ser maravillosa, de hecho, a mí me brindó la oportunidad de dirigir al club de mis amores en mi ciudad del alma. Fueron meses intensos y frenéticos, en dónde se volcó todo aquello que uno es: pasión, energía, trabajo y un compromiso con el que esperaba poder aportar un 0,1% al presente y futuro de mi club”, escribió De la Barrera en una carta abierta en sus redes sociales.

El técnico coruñés trasladó su “agradecimiento infinito a todas y cada una de las personas que permitieron” su fichaje por el Deportivo en el mes de enero en sustitución de Fernando Vázquez con la tarea de enderezar el rumbo de un equipo por entonces en una crisis reciente de resultados.

La reacción no fue inmediata a pesar del grupo de jugadores que se encontró y a los que ayer quiso recordar en su despedida. De la Barrera destacó a los futbolistas y trabajadores con los que tuvo la “inmensa fortuna” de trabajar. “Un vestuario comprometido, responsabilizado, compañero y facilitador, que me brindó la posibilidad de sentirme algo más que su entrenador. Salgo del club bien orgulloso. Las cuatro paredes son conocedoras de todas esas horas invertidas, de todo ese esfuerzo expresado en esas maratonianas jornadas de trabajo, de toda la honestidad con la que he intentado convivir”, destacó.

“A partir de este momento vuelvo a formar parte de vosotros, de lo más importante de este club: su masa, su gente, su alma”, subrayó De la Barrera en una despedida en la que no se detuvo en la manera en que se produjo su divorcio con el club. Las versiones fueron contrapuestas después de que se frustrase su renovación y el Deportivo se lanzara a buscar un sustituto.

Borja Jiménez será el relevo del coruñés y ayer le deseó suerte en su despedida. “Desearle la mejor de las suertes al nuevo cuerpo técnico. Seguro que ya son conscientes del inmenso sentimiento que supone trabajar para el Dépor. Os deseo todo lo mejor”, finalizó.