¿Es posible fichar a un jugador por los datos que ofrezca una aplicación informática? ¿Puede decidir un cambio los parámetros del GPS que lleva un futbolista? En plena era del big data, de los macrodatos combinados como soporte a los clubes de élite, el Dépor se ha lanzado a crear un departamento comandado por Nacho Lourido. Mientras se toma un respiro en la organización del Elite Soccer Congress que arranca el día 9, un pionero como Juanjo Vila analiza la apuesta del Dépor desde su bagaje histórico y con la perspectiva de esos 14 años que lleva sumergido en un área que no para de evolucionar.

¿Considera que el Dépor llega a tiempo en su apuesta por crear un departamento de big data?

No creo que llegue tarde. Es un momento de efervescencia en el que está emergiendo esta especialidad y equipos como el Valladolid o el Sevilla se han adelantado incluso a los grandes, que han reaccionado tarde, tarde. En su día, con los pocos medios que teníamos, el Deportivo fue un adelantado en el análisis y ahora se ha dado cuenta de que debe invertir en este tipo de tecnología y de trabajo.

El Dépor pretende que ese nuevo departamento le ayude también a fichar. Ahora los datos indican hasta qué jugador encaja por sus cualidades en un equipo. ¿Qué parámetros lo indican?

Hay miles: el porcentaje de pases con éxito, las asociaciones con jugadores de determinado estilo, los duelos que gana por partido, los metros recorridos... Son tantos... Existen incluso softwares en los que introduces esos datos y te dicen qué rendimiento daría ese jugador en el equipo en cuestión. Hay una empresa en la que está implicado Esteban Granero que trabaja muy bien y en un porcentaje muy alto sus análisis son acertados.

¿Qué le parece la apuesta del Dépor por Nacho Lourido?

Es una persona muy válida que ha tenido una formación adecuada. Colaboró conmigo en Fútbol Táctico y en otros proyectos. Tiene muchísimo conocimiento, pero yo digo lo de siempre: hay que creer en eso, darle el poder y la capacidad para que tome soluciones y determinaciones en su departamento. De nada vale contratar a alguien si no se cree realmente en lo que va a hacer.

Hay quien se fía más de lo que ven sus ojos sobre un jugador que de lo que dicen los datos...

Es que tiene que ser complementario. El big data ha revolucionado el fútbol y ha potenciado las capacidades de los jugadores. ¿A qué ayuda? A mejorar su rendimiento y a proporcionar al cuerpo técnico la capacidad de predecir y tomar decisiones relevantes para la alineación y para la detección del talento. Respecto a esto último, la primera herramienta de análisis, observación y scouting toda la vida ha sido el ojo humano, pero si nos quedamos solo con eso, tampoco evolucionamos. La única y gran diferencia es que hablamos de big data y nos llama la atención, pero en el año 2000 en los equipos de beisbol y de fútbol americano todo esto estaba ya muy implantado. Llevamos 20 años de retraso.

¿Aún hay entrenadores que recelan de toda esta información?

Sí, aún hay alguno que cree que tanto vídeo acaba loqueando a sus jugadores. Y yo tengo una defensa sobre eso. El entrenador que ataca el vídeo, que ataca el análisis, es el entrenador vago, que no quiere trabajar. Todo esto, big data, análisis y scouting, lo que genera es trabajo. Mata al entrenador funcionario. El que llegaba a las 9.30 horas a la ciudad deportiva, entrenaba y salía por la puerta a la una de la tarde ya duchadito. Hoy en día ese tipo de entrenador ha muerto. Ni Guardiola ni Diego Martínez ni ninguno que se precie no es 24/7. Hay que reparar en lo que se demanda ahora de formación en un técnico, es un gestor de recursos humanos que lleva a muchísima gente. La última vez que estuve con el Manchester City tenían a trece personas en ese departamento y diez en directo en los partidos y seguro que lo han aumentado. Al entrenador no es que se le haya complicado el trabajo, pero sí se le ha multiplicado.

Usted, junto a un equipo de trabajo, fue uno de los candidatos a asumir la dirección deportiva del Dépor en 2018 cuando firmaron a Del Pozo. ¿Cuánto de big data y de toda esta apuesta tenía su propuesta?

Mucho, sobre todo con tecnología propia. Ahora lo puedo decir porque ya pasó. En la plaza de Pontevedra decían que era una de las propuestas que más había gustado. En su día yo me entrevisté con Tino Fernández y propuse un proyecto a la medida del Dépor, con mucha tecnología y avance en lo que eran los departamentos de análisis, scouting y big data, pero prefirió a Carmelo y los resultados ahí están. Lo digo con la boca llena, pero no desde el resentimiento. Cogió algo que no tenía proyecto. No se atrevió. Lo nuestro era a medida del Dépor porque conocíamos la casa, sabíamos lo que necesitaba. A lo mejor no valdría para otro equipo, solo para el Dépor. Era un cambio radical y bestial al club.

Ahora todas las entidades hablan del Brentford, entidad recién ascendida a la Premier League, todos se quieren parecer a ella...

Es un club al que se le puede considerar el padre del big data en Europa. Es un espejo, la temporada pasada con jugadores prácticamente desconocidos como Benrahma o Ollie Watkins, que son fichados siguiendo los parámetros del big data, de los números, y luego vendidos por 67 millones de libras. Y ahora suben. Algo estarán haciendo bien o para algo valdrá el big data.

Con los datos uno de los aspectos clave es saber elegir los parámetros correctos, no sentirse desbordado ante tal avalancha. ¿Lo ve así?

Lo importante en los datos es la simplicidad. Es como en un análisis. Hoy en día, gracias a los softwares y las plataformas, tienes millones de variables. Lo importante es detectar la que favorezca el rendimiento del equipo. Debe servir para mejorar, corregir, interpretar, pero también para favorecer las decisiones del entrenador o del área que detecta talento para fichar. Ahí Nacho es una persona formada y válida, pero es lo de siempre: hay que creer. Es como en el scouting hace muchos años, había que creer, lo hicimos en el Dépor y a la temporada siguiente el Valencia vino a buscarme y eso fue porque alguien le habló bien del trabajo.

¿Es cierto que los jugadores también encargan informes a empresas o que deciden sus próximos equipos con información de este tipo para saber dónde podrían encajar mejor?

Sí. Hay plataformas como Wyscout y alguna más que trabajan el big data y les puedes encargar informes. Así como tú le puedes reclamar al jugador, él también tiene conocimiento de lo que hace, de su trabajo de manera pormenorizada. Es bueno, yo ya lo trabajé con futbolistas, a algunos les obligas a ganar más duelos individuales en los partidos o a mejorar su porcentaje de pases. Son muchísimas herramientas que tienes al alcance y ya no van solo en una dirección, ellos también pueden acceder a ellas. Todo está cambiando a pasos agigantados, pero repito: no hay que olvidar que llevamos 20 años de retraso.