El Deportivo ultima el fichaje del portero coruñés Ian Mackay tras cerrar su etapa en el Sabadell, donde jugó las últimas dos campañas. Con el equipo catalán subió la pasada temporada a Segunda División, categoría a la que ya había ascendido en 2010 con la Ponferradina. Siempre quiso regresar al Dépor desde que tuvo que hacer las maletas, hace casi tres lustros. Es el equipo de su vida, el escudo que más quiere, el mismo que si nada se tuerce volverá a defender la próxima campaña con el claro objetivo del ascenso. El canterano blanquiazul, que en julio cumplirá 35 años, se convierte de esta manera en el segundo refuerzo del Deportivo junto al mediapunta Juan Carlos Menudo.

Al igual que el atacante sevillano, el guardameta coruñés cuenta con un largo curriculum en la categoría de bronce, en la que compitió con el Ceuta, Universidad de Oviedo, Vecindario, Ciudad de Santiago, Ponferradina, Atlético Baleares, Racing de Ferrol, Murcia y Sabadell. En total, 290 encuentros en Segunda B, una gran experiencia y conocimiento de lo que le espera al Dépor el próximo curso en la Primera RFEF. Con el Sabadell su papel fue clave primero para ascencer a Segunda B y la pasada temporada para mantener con vida a su equipo hasta la última jornada, en la que se acabó consumando el descenso pese a que Mackay fue uno de los mejores porteros de la categoría.

Además de su veteranía y sus paradas, Mackay aportará un gran sentimiento de pertenencia e identificación plena tanto con el club como con la ciudad y la afición. Quince años después de cumplir el sueño de jugar en Riazor con el primer equipo frente al Milan en un Teresa Herrera, el exfabrilista vuelve al Dépor en plena madurez dispuesto a aportar su granito de arena para devolver al conjunto blanquiazul al fútbol profesional.

Tras la contratación de Mackay el Deportivo tiene en nómina a otros tres porteros: Carlos Abad, candidato a salir tras haber sido suplente en los últimos meses de competición Lucho García y el canterano Pablo Brea, que acaba de ampliar contrato hasta 2024. Cuatro guardametas en total, de los que al menos uno tendrá que salir. Si el Dépor opta por inscribir a tres arqueros, podrá tener 24 fichas en vez de 23.