El Juvenil A deportivista se ganó ayer una plaza entre los cuatro mejores equipos del país en la categoría. Lo buscó y quizá lo mereció sin tener que recurrir a la épica en una tanda de penaltis en la que Brais Suárez emergió como héroe de la eliminatoria de cuartos de final de la Copa de Campeones ante la Unión Deportiva Las Palmas. El grupo que dirige Óscar Gilsanz prolonga así una temporada para el recuerdo alcanzando la fase definitiva de un torneo que consagra a las mejores generaciones de juveniles del país. Le espera el Madrid en la final a cuatro que se disputará a partido único en fecha y sede todavía por determinar.
Llegaba con ventaja el conjunto deportivista a la vuelta en Las Palmas después del triunfo por la mínima de hace una semana en Abegondo (2-1), consciente de que un tanto le allanaría el camino de la clasificación. Empezó precavido, buscando acciones en las que los locales saltaran a la presión para aprovechar la velocidad de Mella y Noel.
Así fue como el juvenil deportivista consiguió ir inclinando el partido hacia el campo de los canarios y empezar a fabricar oportunidades. Mario tuvo la primera con un disparo desde fuera del área que desvió Álex Gorrín a córner.
Las transiciones rápidas representaban el mejor recurso de los deportivistas para intimidar a Las Palmas, que no conseguía contrarrestar las llegadas con su presión. Noel estaría a punto de adelantar a los blanquiazules superada la media hora, pero su remate de cabeza golpearía en el larguero.
Eran los mejores minutos del Deportivo, que casi de inmediato recibiría el primer golpe con el tanto que daría la vuelta a la eliminatoria. Pipa conectó un centro al área desde la banda izquierda blanquiazul que remataría Moleiro cuando apenas faltaban siete minutos para llegar al descanso.
La situación no cambiaba mucho para el equipo de Gilsanz, consciente de que un gol los colocaría muy cerca de la final a cuatro del torneo, pero tuvieron que asimilar que Las Palmas tomara ventaja sin mostrarse muy superior. El golpe fue mayor al cuarto de hora de la segunda mitad cuando Andy puso el segundo para los suyos.
No se descompuso el Deportivo, ni siquiera a pesar de las continuas interrupciones de los canarios en forma de calambres y molestias varias. Insistió el equipo de Gilsanz en busca de un gol que forzara la prórroga a través de una fórmula con Brais Val como centrocampista casi omnipresente y la profundidad de Trilli y Guille Bueno en los laterales. De todas las certezas de este juvenil, que son muchas, esas tres parecen las más claras y quién sabe si los más cercanos al primer equipo en un futuro inmediato.
Con más presencia en el centro con Jairo y el desborde de Yeremay, el juvenil encontró su gol en el minuto 83 con un remate de cabeza de Noel a un espléndido centro desde la derecha de Trilli.
La eliminatoria se iría a la prórroga, pero se terminaría de resolver en una emocionante tanda de penaltis en la que emergió Brais Suárez. Le detuvo el primero a Diego y después otro a Moler que compensó el fallo de Dani Barcia, que mandó su lanzamiento al palo. Otro error de los canarios con un disparo fuera permitió a Noel clasificar a los blanquiazules y mantener vivo el sueño de un título que el club logró hace exactamente 25 años por única vez.
Su próximo rival será el Real Madrid, en un partido que se disputará este jueves día 24 en Marbella.
