El delantero Adri Castro (Cambre, 1998) vuelve a cruzar su camino con el del técnico Fran Justo, que ya supo sacar lo mejor de él hace dos temporadas en el Ourense CF y ahora lo volverá a dirigir en el Arenteiro, recién ascendido a Segunda RFEF. El canterano blanquiazul no esperaba esta nueva cesión —“me sorprendió bastante”— pero la encara rebosante de motivación por ganarse de nuevo un billete en el Deportivo, que espera que sea el definitivo: “Voy al Arenteiro a reventarla para volver. Quiero coger un impulso grandísimo para que después ni se piensen mandarme cedido”.

¿Cómo se gestó este nuevo préstamo? ¿Era algo consensuado con el Dépor desde hacía tiempo?

No. Yo la verdad es que me esperaba quedar aquí, sinceramente, o por lo menos intentar demostrarle al míster en la pretemporada que podía tener un hueco en el equipo, pero tuvieron una reunión mis agentes con el secretario técnico y decidieron que lo mejor para mí este año iba a ser eso.

¿Le sorprendió?

Sí, a mí me sorprendió bastante. No me lo esperaba para nada. Ya estaba entrenado para empezar el día 12 [la pretemporada] pero decidieron así y hay que respetarlo.

¿Se lo transmitieron directamente a usted?

Hablaron con mis agentes, conmigo no habló nadie del club.

¿El motivo que le trasladan es que no iba a tener oportunidades en el Dépor y que era mejor que se fogueara fuera?

Correcto, que prefieren que salga para tener más minutos, y que creían que este año en el Dépor no iba a tenerlos.

Pues el Deportivo anda justo de delanteros, con solo Miku y Quiles por ahora.

Sí, bueno, de momento solo ha renovado Miku, que me alegro un montón por él, y han fichado a Quiles, que sinceramente es un delantero que no conozco. Yo creo que el club estará barajando varias posibilidades para traer más delanteros y yo pienso que en ese sentido no se van a quedar vacíos.

¿Afronta esta cesión en el Arenteiro como un paréntesis en su etapa en el Dépor y con la voluntad total de volver para quedarse?

Sí, claro, yo espero que sea la última salida que tenga del club en tema cesión. Espero que me salga un buen año y pueda demostrarle a todo el mundo que yo valgo para estar en Riazor y para ser el delantero del Dépor. Voy al Arenteiro a reventarla para volver.

¿Es un paso atrás para coger más impulso hacia adelante?

Sí, eso es, es de la forma que lo tengo que mirar. No tengo que tomármelo como un paso atrás, como que bajo de categoría, tengo que mirarlo de la forma más positiva posible, como un paso atrás para coger más fuerza y más impulso.

¿La posibilidad de reencontrarse con Fran Justo fue un factor importante a la hora de decantarse por el Arenteiro?

Sí, las cosas como son. Uno de los mejores años futbolísticos que tuve fue con Fran, entonces una de las cosas que me hicieron ir al Arenteiro cedido fue Fran. Yo confío mucho en él, sé que él confía mucho en mí, y la verdad es que fue importante para ir para allí.

Llega a un recién ascendido a Segunda RFEF, ¿el objetivo es la salvación?

Sí, en principio sí, es la permanencia, pero eso nunca se sabe. Por ejemplo, el año que yo me fui a Ourense más o menos el objetivo era ese, y al final acabamos en una final de play off, que no ascendimos porque empatamos. Si no, hubiésemos ascendido, seguramente. De momento el proyecto es ese pero se va a ir viendo durante la temporada. Se está haciendo un muy buen equipo y tengo muchas esperanzas.

La pasada temporada celebró su primer gol con el Dépor, ante el Langreo, pero no tuvo demasiadas oportunidades: solo siete partidos, cuatro de ellos titular, y 336 minutos. ¿Qué balance hace de su primera campaña en el primer equipo blanquiazul?

En realidad no fue total con el primer equipo. A mí me costó eso de entrenar por la semana con el primer equipo y el viernes me informaban de que tenía que ir con el Fabril. Me costó un poco acostumbrarme a eso, porque tenía el juego hecho en este caso pues de Fernando Vázquez o de Rubén [de la Barrera] y, de repente, tenía que bajar al juego de Juan Carlos [Valerón]. Entonces me fue un poco complicado al principio. Después sí que es verdad que arranqué y al final metí bastantes goles con el Fabril, nueve, si no me equivoco. ¿El balance?, pues yo creo que mejor lo pude haber hecho, pero es todo cuestión de acostumbrarse, y me costó un poco acostumbrarme al juego de uno, al juego de otro… Es un poco difícil.

Acaba de renovar dos temporadas más con el Dépor, con la opción de ampliar una tercera en función de objetivos. ¿El sueño de triunfar en Riazor no se lo va a quitar nadie?

No. A mí eso nadie me lo va a quitar. Yo lo tengo claro. Yo quiero estar aquí y quiero triunfar aquí. Si no se puede triunfar aquí, pues habrá que buscarse la vida, obviamente, pero llevo toda la vida aquí y ¿por qué no triunfar aquí?

O sea que no es un adiós, sino un hasta luego.

Sí, sí, por lo menos por mi parte es un hasta luego. Quiero coger un impulso grandísimo para que después ni se piensen el mandarme cedido o cualquier cosa.

Hace un año el Deportivo confió para Segunda B en jugadores teóricamente de superior categoría, pero que no cumplieron con las expectativas. Ahora la apuesta es totalmente diferente y está llegando gente muy curtida en el tercer escalón nacional. ¿Qué le parece el nuevo proyecto?

La verdad es que tiene muy buena pinta. Hay varios futbolistas que conozco de haber jugado contra ellos. Menudo y Aguirre son buenos jugadores. A Ian Mackay también lo conozco. El proyecto es ambicioso. Es un proyecto bueno y yo espero que salga bien.

Si sale bien y usted vuelve, sería para jugar en Segunda.

Pues, si puede ser, claro. Si me dejan y me lo permiten, pues claro que sí, obviamente.

Por cierto, ¿le sorprendió la salida de Juan Carlos Valerón?

La verdad es que sí, me pareció bastante sorprendente. No me lo esperaba para nada, pero también he de decir que me alegro un montón de que Óscar Gilsanz sea el entrenador del Fabril. Es una persona que me parece excepcional y un entrenador diez.

¿Qué mensaje le trasladaría a los aficionados del Dépor?

Pues les digo que confíen en el equipo, que apoyen como siempre lo hacen, en las buenas, en las malas y en las fatales, porque esta afición nunca falla, la verdad, es un orgullo. Esperemos que este año el estadio se pueda, aunque sea, medio llenar, por el tema del COVID.

El lunes 26 comienza la pretemporada con el Arenteiro, ¿tiene ganas de empezar?

La verdad es que llevo casi un mes entrenando. Por lo menos, llegar voy a llegar bien.