Rafa de Vicente (Málaga, 1993) lleva poco más de una semana como jugador del Deportivo y las sensaciones de este inicio de pretemporada, según dice, son inmejorables. Porque se ha reencontrado con el balón, porque el ambiente en el vestuario es familiar y a la vez profesional y porque estar en A Coruña es su apuesta personal. “Decirle al Dépor que no es complicado”, confesó ayer, en su presentación oficial como jugador blanquiazul ante los medios. Con mucho trabajo por delante, dice, al equipo le espera un año bonito.

El centrocampista malagueño era una pieza importante del UCAM Murcia que el curso pasado jugó la promoción de ascenso. “Cuando acabó la temporada me dijeron de renovar y les dije que les escuchaba, pero que también lo iba a hacer con otras ofertas. Y aparece el Dépor. Decirle que no es complicado”, desveló. “Se lo transmití al club y entendieron que mi decisión de venir aquí era muy importante para mí, porque significaba seguir creciendo como futbolista”, añadió.

Ya en A Coruña, De Vicente dio el primer susto de la pretemporada al perderse un entrenamiento. “Fue un golpe, como muchos. Ya estoy mejor”, dijo mientras reconoció que estos primeros entrenamientos sirven para “ir cogiendo fondo e ir tocando balón, que después del parón vacacional se echaba de menos” y que con Borja Jiménez, el nuevo inquilino del banquillo blanquiazul, todo gira a su alrededor.

En cuanto a la temporada que les espera, pronostica que para llegar a la fase final y luchar por el ascenso “hace falta mucho trabajo, hacer las cosas muy bien y ser muy constante”. “Y después en la fase final también influye la suerte”, continuó. Además el Dépor ya tiene una de las primeras cláusulas necesaria: “El grupo lo veo muy familiar, desayunamos juntas todas las mañanas, los nuevos se están acoplando... y es fundamental si quieres hacer algo importante tener una familia en el vestuario, De momento se está consiguiendo y seguro que vamos a más”. Incluso con las situaciones de llegadas y salidas que, afirma, todos se están tomando con “mucha profesionalidad”.

Por tanto, todo deriva en unas enormes “ganas” de que el balón eche a rodar oficialmente. “Se presenta un año bonito”, confirma. El debut les lleva a medirse al Celta B y avisa de que todos los rivales tienen que ser importantes. “Si no te lo planteas así todo el año, te equivocas. Tanto si es el Celta B como el Calahorra, tenemos que darle toda la importancia que se requiere a cada partido”.